No volveré a votar a Podemos
Señores de Podemos: En vista que ustedes siguen queriendo defender lo mismo y lo contrario, estar con los unos y con los demás, percibiéndoles tal ambigüedad que resulta insoportable para las personas serias y responsables; he decidido ¡ya! no darles respaldo con mi voto jamás.
¡Fijaros! Que las personas mayores estemos defraudadas con ustedes podría admitirse hasta con cierta normalidad democrática, son muy conscientes del valor del voto, lo que costó poder elegir a sus representantes cómo para ahora regalar su decisión a niñatos sin identidad y determinación; pero que mis tres hijos, sus amigos y gente conocida, que les apoyaron, y ahora decidan no hacerlo más, debiera preocuparles y mucho.
El PSOE nos defraudó cuando ZP aquel mayo del 2010 entregó la soberanía a extraños y aceptó estrujarnos cómo jamás habíamos pensado que un partido socialista hiciera. Por ello ustedes crecieron tan rápido, no por su cara bonita, lo cual sabedores que la mayoría son votos socialistas, es decir votos muy a considerar, debieran haber aprovechado la circunstancia y convertirse en toda una referencia, pero no, se dedicaron a reagrupar camarillas de niñatos por todas las comunidades, donde en vez de un partido unido, es un desconcierto donde todos quieren su protagonismo.
Entraron ustedes, aire nuevo -con mucho recelo- pero les dimos el respaldo en todas y cada una de las convocatorias electorales ¡Ya no! Su posición ambigua sobre todo lo que ocurre en Cataluña, sobrepasó los límites de cualquier mente que quisiera comprenderles. Creo que este tema es su tumba como partido consistente, quedarán como residuo de un ayer malgastado.
Las leyes que nos marcamos todos, no competen solo a los ciudadanos acatarlas, es más, están desarrolladas precisamente para todos, incluso para defender a la colectividad de los administradores públicos cuando éstos pretendan por su cuenta erigirse en salvapatrias o creapatrias, ignorando derechos y deberes para con el cargo que ocupan. Si alguien quiere jugar a cosa diferente, tiene un camino: la desobediencia civil. Pero jamás se puede hacer desde dentro de las instituciones, aprovechándose y cobrando de ellas. Desde la política también se pueden cambiar todo, pero dentro de las normas que nos hemos dado todos.
Por tal motivo, señores de Podemos, quédense con su revuelto de siglas, con su ambigüedad y con su cacao mental. Ustedes entraron en política confundidos, los políticos están para servir a los ciudadanos, no para servirse a sí mismos ya sea corrompiéndose cómo el PP, o dedicándose a vaguedades cómo ustedes. Nada aportaron al panorama político español, igual que llegaron se evaporarán sin más.
Esperaba que el tiempo les hiciera madurar, pero ustedes aun siendo jóvenes, pretenden en todo momento: nadar y guardar la ropa; veletas de su propia indecisión, querer estar en misa y repicando, cuando la política es mojarse, compromiso y mucha determinación. En el tema catalán, no existen medias tintas, ya que no se puede ir por ahí haciéndose leyes a medida, desechando la que no nos venga bien. Les pregunto ¿con qué autoridad ellos harían cumplir sus leyes, si alguno decide cómo ellos ahora, que no las acatan y hacerse unas para ellos? ¡No ven, que lo que no puede ser, es imposible! Salvo que pretendamos el caos generalizado.
José Viñas García, Oviedo
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