Peso vital
Del lugar de todos. Que serían los que no pueden sostener sus vidas por su cuenta. Los que buscarían permanentemente y para lo peor a una tercera persona en la que hacer recaer todo su peso. Y son las historias que peor suelen acabar las que requieren de un tercero para encontrar una salida a sus vidas y en que hacerlo residir todo al margen de lo que deberían ser las cosas. Pues suelen ser historias carentes del más mínimo sentido y valor. Que de todas las salidas se busque a un tercero a quien dejar sin ellas, y por no poder determinada gente sostener su “peso vital”, impedir a quien sí puede casi ni ponerse en pie.Y es que las cosas que no funcionan por cuenta de uno o las que dependieran de dos, en ello, acabarían por no funcionar nunca. Además de mostrarse una pobreza a cualquier nivel por parte de quien así obra. Y es que estas personas que impiden a otras ser lo que sí son incluso llegando a negar su existencia, debería de erradicarse que las conductas de ellos supongan dichos males y evitarse que así sea. Y pague cada cual por lo desmedido y desacertado de sus acciones y el que todo esto vuelva a producirse. Y no se conduzca a los abismos de quien son los otros y la limitada comprensión de algunos para saber de su sitio y del de los demás. Y quien entiende de la vida y no de huidas permanentes, de lo que corresponde a cada cual, quien estuviera en su mano no impida el encuentro de quien puede y quiere encontrarse consigo mismo y con lo que proceda. Quien así lo entienda podrá entender, al menos en parte, del lugar de todos.
David Piquero Soto
Langreo
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