Amenaza de inundaciones en Grado
Soy un viejo gradense que resido en Santander y deseo exponer algo que me preocupa sobre mi pueblo natal, Grado. Dudo que ello pueda tener algún interés como noticia o aviso.
Dentro de cuatro años se cumplirá el centenario del desastre ocurrido en la villa, la “gran riada” del río Martín (21-09-1921).
Desde niño siempre había oído que aquello había sido debido a una enorme gota fría llegada desde el mar Cantábrico, que en corto espacio de tiempo había caído en Sierra Sollera y montes aledaños del municipio y otros colindantes de Candamo. Enorme volumen de agua que buscó como pudo su salida al mar por los cauces del río Martín, río Cubia y río Nalón.
Grado debería recordar siempre su historia, para no permitir que algunos sucesos puedan volver a repetirse. De hecho hay moscones que se han preocupado de reforzar cauces de ríos por donde –normalmente– fluyen hacia el mar las aguas. Me preocupa que en realidad poco se ha hecho en evitación de daños que puedan producirse con otro posible suceso como aquél, ya que, quizá sin pensarlo suficientemente, con el tiempo se han construido edificios y calles por donde hace casi cien años y aún después el agua pudo correr sin encontrar demasiados obstáculos sobre prados y pomaradas más próximos al cauce del río, cuando éste quedó totalmente atascado por árboles y maleza. Aunque haciendo mucho daño, el agua encontró entonces más o menos fácil su salida al mar. Hoy un cauce reforzado y suficiente –para lluvias normales– pretende dar seguridad a la población gradense.
Yo nací en el barrio de La Cruz. De niño conocí dos grandes riadas que no llegaron a causar ni con mucho el daño de la “gran riada de 1921”, pero las pérdidas alarmaron a muchos entonces. El riesgo que pueden correr las vidas y propiedades en ese barrio y alrededores es grande, cuando el “cuello de botella” que forma el puente de La Podada quede obstruido con árboles y maleza y el agua en tromba no encuentre camino libre hacia el mar, al encontrarse también atascado el cauce del río (que no suele limpiar el puente libre hacia arriba) y donde los prados y pomaradas sobre los que hace años pudo correr el agua, y hoy no son tales, ya que ahora son calles y edificios.
Señora directora, dejo a su buen criterio si esta carta pueda ser publicada así –inquietando con ello a parte de la población gradense– y dejar que suene la alarma y ver si ése puede ser el modo para que se haga algo que pueda evitar un posible gran daño, pues el peligro existe y está ahí. ¡Ojalá tengamos actualmente buenos administradores de la gestión pública que puedan encontrar el medio para aminorar daños! Las noticias relacionadas con el cambio climático en la Tierra nos llegan a diario y se repiten y están ahí. Yo ya no digo más.
Joaquín Robles González
Santander
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo