Endiablado inconformista

Señor Ángel de la Vega: somos cómo dos gotas de agua, la suya proviene de un remanso de paz, credo y armonía, nada de dudas, rezuma de manantial celestial. La mía recorre un arroyo endiablado, se muestra inconformista y se hace muchas preguntas. Lo cual, presiento que usted parte con cierta ventaja a la hora de discreparnos, ya que, supongo que Dios iluminará todo su repertorio de fe ciega en contra de mentes cómo la mía que no se resignan a comulgar con ruedas de Molino.

Señor Ángel: No me importa su pasado, lo que pensaba, hacia o dejaba de hacer. Posiblemente fuera y es, una persona y un profesional intachable, pero que se le va hacer, andamos por este mundo, otros menos conseguidos. No sólo me discrepa sobre el tema en cuestión, hace un resumen demasiado a la ligera de mis inquietudes, reflexiones y opiniones a lo largo de estos años, siempre estoy dispuesto a rectificar y aceptar mis múltiples errores, eso no indica que rayen la descalificación como usted dice; ya que siempre, mis críticas y denuncias jamás entran en el tema personal -esos a los que crítico: ya sean obispos o presidentes del gobierno, pueden ser hermanitas de la caridad y comérmelos crudos de buenos que son- pero sí dicen y hacen contrario a lo que representan, claro que estoy dispuesto a criticarles; lo mismo que si yo meto la pata, me expongo a que alguien me contradiga, aunque con una diferencia sustancial: Yo no tengo cargo público; ellos sí. Cobran de nuestros impuestos y se deben a los demás. Hasta aquí, le comprendía, es muy creyente y se siente dañado porque yo critique sus apostolados; pero ahora veo también de que pie cojea, cuando dice eso de que me meto demasiado con Rajoy. ¿Le duele? Pues póngase tiritas, ya que seguiré criticando al jefe de la tropa de Génova, que no se enteraba de nada de lo que allí se cocía.

El poder económico, político, empresarial, eclesiástico, etc. ya tiene suficientes palmeros, babosos limpiándoles la solapa y diciéndoles lo guapos que son; a eso, no me apunto. Si hacen algo bien, es su cometido, lo que faltaba es alabar a la Iglesia por hacer las cosas bien. Dice que solo censuro curas, obispos, cardenales y a Rajoy. Señor Ángel ¿no sabrán ellos defenderse por sí mismos? Es muy curioso eso de sentirse dañado por quien seguro interpreta mejor tales supuestas ofensas. Sigo pensando que Dios permite a demasiados golfos vivir de puta madre, mientras que excelentes personas, niños, mujeres y mayores sufren calamidades, enfermedades y carencias de todo tipo ¿Acaso debemos ser todos aplaudidores y simples espectadores de estos sujetos sin más mérito que la suerte que Dios les facilita?

Si Dios es nuestro padre, permitirá que le digamos que no está bien hacer sufrir a la gente si puede impedirlo. ¿Por qué nos pide y exige a todos nosotros ser buenos para con los demás y él que todo lo puede, no hace nada por las injusticias que vemos a diario?

Le comentaba sobre huracanes y terremotos, pero ¿qué me dice de los más de 800 millones de personas que pasan hambre en el mundo mientras otros les duelen las uñas de comer bogavantes y centollos? ¿Qué me dice de los miles de refugiados, de esas mujeres, niños y ancianos que se ven obligadas a abandonar familia y propiedades por estos mundos de Dios? Repletos de Catedrales para visitar, con personas que se confiesan a diario, pero que en vez de auxiliarlos, salen directos a completar esas setenta veces siete perdonables maldades ¡y a disfrutar! el yate espera, con hoteles de lujo, comilonas, aviones privados, casoplones como palacios y coches de lujo. Todo eso es la mano de Dios ¿por qué da tanto a unos y necesidades a otros? ¡Dios! ¿Dónde andas? ¿Por qué no repartes mejor la tarta y la carga? Tal parece que unos nacen con estrellas y otros estrellados sin más enmienda, según usted, que la resignación, sin derecho a pedir explicaciones al creador.

Angel: no me haga trampas, sabe bien que cuando dije lo de Países pobres, buenos creyentes y allí donde hacen más daño los destructivos fenómenos meteorológicos, no me refería a Estados Unidos que tiene otros argumentos para defenderse de ellos. Pero es igual, en vez de intentar atraer ignotos, los alejan con sus incomprensiones e intolerancias.

Yo no quiero que Dios perdone a nadie (ni a mí) tantas veces; estaría aplicando una amnistía divina en toda regla, similar a la terrenal de Rajoy (por eso usted defiende a ambos, según usted, deben perdonar hasta los golfos y sinvergüenzas más recalcitrantes y repetitivos) y que los paganinis sean siempre los mismos catetos.

Para finalizar, no dudo de Dios, lo que observo es mucha hipocresía a su alrededor, muchos fariseos que merodean la casa de Dios en busca de aparentar lo que no son ¡Y claro! Deben confesarse cada poco. Creo en la libertad y derecho de criticar al mismo Dios, que siendo nuestro padre y creador, que ni una sola hoja se mueve sin su permiso, decirle: ¿por qué permites morirse a niños, enfermar a jóvenes, sufrir a personas buenas de verdad, al mismo tiempo que regalas abundancia a otros, incluidos: golfos y egoístas consolidados? Lo de aceptar con resignación lo que a cada uno nos toca ¡qué remedio! Para muchos, la muerte será todo un premio, lo que venga después de ella, esperemos les merezca la pena "por haber nacido sin pedir nacer".

Ángel, un abrazo de este endiablado amigo.