El problema en Cataluña y la ceguera de algunos
Con el problema surgido en Cataluña, yo creo que a los españoles nos está saliendo a flor de piel cierto complejazo, y hasta algo del poso de rencor que llevamos dentro de nosotros desde hace ochenta años, por haber perdido la Guerra Civil y la oportunidad de tener en nuestro país una república como sistema o forma de Estado. Digo esto porque a mi modo de ver este problema fuera de Cataluña, al plantear desde esa parte de España el propósito de separarse del resto del país y fundar allí una república independiente, algunos, lejos de valorar el problema en su justa medida, y los graves problemas que acarrearía semejante despropósito, en mi opinión, parece que lo ven con cierta simpatía o menos grave de lo que en realidad sería.
Independientemente de los gustos o tendencias políticas de cada cual, debemos pensar que lo que desde Cataluña se pretende hacer nada tiene que ver con el tema de república sí, monarquía no. Yo creo que esto es mucho más grave que todo eso. Estos señores separatistas pretenden de manera unilateral desmantelar el conjunto de España como nación y sin contar con la opinión del resto de los españoles, que somos muchos más que los que allí residen; fundar un Estado republicano independiente de España sin contar con la voluntad del resto de los españoles, que somos en población unas seis veces más que los habitantes en Cataluña, es en mi opinión algo muy grave e improcedente.
De otra parte, e independientemente del gusto de cada cual y de sus tendencias políticas, ¿alguien nos puede demostrar que con república iban a tener más derechos y mejor sistema de bienestar que los que ahora tienen con la monarquía? Yo, sinceramente, lo dudo. Hace años que creo que el bienestar de una nación se mide por su capacidad de crear riqueza, o sea, en función de su producto interior bruto (PIB), y no por su forma de Estado. Como ejemplo, ahí tenemos las monarquías nórdicas y la holandesa e inglesa para comparar con repúblicas como Grecia, Portugal, las repúblicas de los países del Este europeo y todo ese sinfín de repúblicas de la América hispana o latina. ¿Acaso tienen éstas un nivel de vida superior al de las monarquías antes mencionadas? Yo creo que justo todo lo contrario. En nuestro país en estos cuarenta años de democracia es cierto que tenemos que correr con los gastos de un Rey emérito, ¿pero alguien se ha parado a pensar cuántos expresidentes de república estaríamos manteniendo después de tantos años si nuestro sistema de Estado en vez de monarquía fuese república?
Por todo lo expuesto, pienso que el resto de españoles no independentistas debemos hacer causa común y manifestar nuestra oposición firme y contraria al capricho de ciertos iluminados que se inventan cosas y propósitos totalmente erróneos buscando sus propios intereses y dejando a un lado los de la mayoría de sus representados y los del resto de la nación. Si hay que hacer referéndum, que se haga, pero en toda la nación, y no sólo en esa parte del país, como pretenden esos cuatro caprichosos imponiendo con chulería su criterio y voluntad a todo un país.
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