Padres en alerta
Multitud de temas nucleares necesarios para una sociedad con futuro se abandonan por el “sumidero antidebate y antidemocrático” que existe. Por ahí se nos va familia y sus problemas.
Los españoles votaron a demasiada gente “muy ideologizada, de pobres mimbres políticos” y que apenas conectan con lo fundamental para construir democracias: la dignidad de la persona humana y de la familia natural como célula básica de todo.
Por iniciativa de Podemos y LGTBI, el martes 19 de septiembre se presentó en el Parlamento una ley de ingeniería social totalitaria donde las haya. Ley transgénero que aprovecha el maltrato homosexual (cierto) para irse al otro extremo y adoctrinar a toda un aula (niños de 3 años o más) sobre el cambio o reasignación de sexo. Lo grave es el apoyo, total o en parte, de todos los partidos.
En internet vemos aspectos y artículos de esta ley, obligatoria en todo colegio y que interesa conocer, en particular a padres de niños mayores de 3 años, por su destructiva evolución psicológica:
- Desaparece la presunción de inocencia al opinar, mientras no demostremos lo contrario (Art. 74).
- Niños de 16 años podrán reasignarse sexo, edad en que los padres perderán patria potestad (Art. 20 bis).
- Ideología de género adoctrina a los niños. Así vulnera el derecho de los padres a educar a los hijos (Art. 40, 41).
- Se podrán clausurar medios de comunicación y asociaciones críticas con esta ley (Art. 91, 92, 42.10.)
- Se limitará la libertad de homosexuales, transexuales para tratamiento heterosexual (Art. 7.3.d y 94.4).
- Limitar la libertad de expresión contra esta ley, tildando de infracciones muy graves (Art.94.4 y 96.4).
- Habrá dinero público para monumentos, bibliotecas, nombres de calles LGTBI. (Art. 58.3 y 58.5).
- Imponer a funcionarios, profesionales, estudiantes, etcétera una formación ad hoc. (Art. 32.1, 42 y 46.6).
- Obstaculizar la práctica médica y del personal sanitario imponiéndoles supuestos LGTBI (Art. 20.2).
Una reacción urgente es necesaria, en las autonomías donde ya se implanta esta ley y a nivel nacional en el Parlamento. Los padres, que según la Constitución, son los que educan a sus hijos y no el Estado, ya se molestan en informarse en el colegio, llaman por teléfono a todos los partidos, envían correos, etcétera intentando un frente común ante el despotismo enfermizo y totalitario de políticos y la multinacional LGTBI manejando y arruinando el proceso evolutivo y futuro de sus hijos.
Cosme Ruiz Pérez
Gijón
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