¿Quién debería dar explicaciones?
No quisiera yo dar la impresión de ser una especie de incendiario que pretende echar gasolina al fuego en el 'incendio catalán', pero lo que está pasando allí lo considero tan grave que cuesta resistirse a estar callado.
Lo ocurrido el pasado día 20 de septiembre, mientras varios agentes de la Guardia Civil cumplían con una misión (según se dice) a petición u orden de un juez, creo que fue lo suficientemente grave para que desde el Gobierno de la nación se empiecen a tomar otro tipo de medidas y a dar alguna explicación. Uno desconoce cómo funciona la cadena de mando, cuando un cuerpo disciplinado y bien formado, como es el de la Guardia Civil, recibe la orden y encargo judicial de cumplir una misión como la que se les encargó llevar a efecto en Barcelona en la fecha antes mencionada, pero a quienes no tenemos ni idea de cómo funciona todo eso, nos quedó la impresión de que algo falló en el diseño o programación de dicha operación. No se puede entender que los agentes designados para ese cometido, al final se hayan visto atrapados en esa especie de trampa montada por esa jauría de fanáticos del separatismo catalán, y que al final les destruyeran los vehículos, e incluso, según parece, les robaran algunas de sus pertenencias. Ya sé que las labores de orden público son cosa de la policía autonómica catalana, pero viendo como están las cosas en esa parte del país y sabiendo quien les da órdenes y de dónde cobran, creo que habría que presuponer que algo así podía pasar, y vaya si pasó. En mi opinión, que me perdonen quienes hayan tenido responsabilidad en la ejecución de mando de toda esa operación, pero desde mi ignorancia en el tema, creo que actuaron como verdaderos pardillos principiantes; no se puede mandar a una veintena de agentes a meterse en una ratonera de ese tipo sin tener una especie de plan 'b' previsto para el caso de que surgiera algo como lo que acabó surgiendo. Ver en la tele los vehículos de la Guardia Civil hechos unos zorros por la acción de unos vándalos, y oír que los agentes se vieron encerrados hasta altas horas de la madrugada sin poder salir de las dependencias que habían ido a registrar, da de todo menos orgullo y alegría. Todo mi apoyo y respeto a la Guardia Civil y en especial, a los agentes que pasaron por tan amarga y difícil situación, pero creo que alguien que estará por encima de ellos, ya sea dentro del propio cuerpo policial o desde cargo político, nos deben a los ciudadanos una sincera explicación del motivo por el que (en mi opinión) al final aquello nos dejó la impresión de ser una verdadera improvisación, descuido o chapuza.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo