Insignificancias
Se le conoce por ser un afamado tuitero con miles de seguidores, también por ser hijo de quien es. Juan Froilán de Marichalar, hijo de infanta del reino de España se ha empeñado coronarse en rey galego. Para ello, los miembros del fundado Partido Froilanista (2014), descontentos con que la Corona aplicase la ley Sálica y no fuera Elena de Borbón, como primogénita, quien asumiese la Corona, quieren promover un referéndum para consultar a los gallegos sobre una hipotética coronación de Froilán lll, rey de Galicia. Casualmente la consulta se va a celebrar el 1-O, coincidiendo con la fecha del referéndum en Cataluña. A veces he sentido vergüenza ajena al ver contar chistes a quien carece del don y la gracia. Deberían vigilar más de cerca las continuas y ya habituales faltas de respeto de este chaval en internet, las osadas picardías de un simpático a una cara antipática pegado.
Aunque no todos los españoles nos sentimos monárquicos ni seguidores acérrimos de tan digna institución, lo cierto y comprobable, en nuestros bolsillos menguantes, es que económicamente lo somos, ya que a todos nos toca apochinar y mantener el tinglado, en su debida proporción. La visita de Estado de los Reyes a Japón ha sido todo un éxito y no solo a nivel institucional; también en lo que se refiere a los estilismos de Doña Letizia. Al parecer nuestra Reina portaba una maleta llena de modelitos de ropa, cuyo contenido está valorado en 10.306 euros. Y joyas (pendientes de rubíes, zafiros y diamantes; pulseras y broches) de un valor incalculable. Vestidos y joyas que desfilan por la pasarela de la institución (pagada) más anodina y superficial.
Por si aún no se habían dado cuenta en sus bolsillos faltan más de 40.000 euros. No se han colado por ningún roto o descosido del pantalón por la pata abajo, simplemente se han esfumado, sin antes haber consultado a su legítimo propietario, evaporándose silenciosamente para que en el aire no quedaran señales de nuestros malos humos. El presupuesto asignado para la Casa del Rey este 2017 por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es de 7,82 millones de euros. Un aumento nada despreciable de 40.000 euros, con respecto a otros años, procedente de los Presupuestos Generales del Estado. Cantidad que puede pasar desapercibida si la repartimos a partes iguales entre los españoles. El monarca actual, Felipe Vl, cobra nada más y nada menos que 234.204 euros anuales. Nada, insignificancias.
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