La felicidad de la vuelta al cole
¿Os acordáis cuando ibais al colegio? Hoy os invito a reflexionar y a traer a nuestra mente tanto los momentos buenos como los malos y reírnos juntos de ellos.
Como estudiante del último año de magisterio que soy, me gustaría por un día cambiarme por uno de mis futuros alumnos y saber qué es lo que piensa cuando se acerca la hora de volver al colegio, volver a ver a sus compañeros, volver a la rutina, volver a estudiar y volver a tener, en definitiva, unos horarios. Es por esto por lo que he realizado esta carta, para recordar cómo han sido aquellos años tan lejanos ya, cuando empezábamos nuestra etapa de escolarización.
Dicen que a los recuerdos muchas veces les asociamos un olor, yo recuerdo mucho (quizás porque todavía hoy en día convivo con ello) el aroma de los libros nuevos, recién abiertos por primera vez, también el olor a nuevo en general, de los bolígrafos, de las libretas, hasta de los estuches y mochilas vacías. Era una esencia que sólo duraba unos días, hasta que los empezabas a usar, pero era especial ya que significaba que empezaba otra etapa.
También recuerdo los deberes (lejos del debate a favor o en contra de ellos), me acuerdo de mis tardes enteras haciéndolos, repitiendo ejercicios que eran parecidos, realizándolos a bolígrafo por primera vez o estudiando el famoso recuadro amarillo de la hoja que tocase.
Asimismo, también hago alusión a la arena del patio, no se por qué tengo este recuerdo, debe de ser que me gustaba mucho jugar con ella hasta el punto de que me llevaba para casa un puñado de ella entre el mandilón.
Igualmente me acuerdo de los alumnos castigados, mirando para la pared mientras que los demás estábamos jugando en el recreo (todavía es el día de hoy en el que no le encuentro la parte didáctica a esta forma de corregir).
Tengo muchas más remembranzas pero no tendría extensión suficiente para todas ellas, como os he anunciado al principio, os invito a reflexionar y hacer memoria de lo que ha sido para vosotros la vuelta al cole y si fuera posible, hacer una crítica de ellas y ver qué se hubiera podido corregir o qué habéis aprendido de todas esas aventuras.
Rocío García Vijande
Villar (Luarca)
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