PAISAJE DESPUÉS DE LA BATALLA

PAISAJE DESPU...S DE LA BATALLA(6)

ALGUNAS EVIDENCIAS:

1 Antes de los aciagos días 6 y 7 de Septiembre, cuando los grupos independentistas declararon abolida la Constitución y el "Statut" sin tener la mayoría necesaria para ello, todo eran declaraciones, amenazas, descalificaciones y..."haber quien los tenía más grandes"...mucha testosterona, poco o ningún sentido común y no hablemos de sentido de Estado.

2 El referéndum para la independencia de Cataluña no se iba a poder celebrar con las garantías jurídicas y de procedimientos exigibles en una sociedad moderna de democracia avanzada, porque sus convocantes hasta el último minuto se movieron en "la clandestinidad" y el Gobierno del PP, dispuesto hacer cumplir la Ley ("No me obliguen hacer lo que no quiero hacer", Rajoy): Diálogo de cabras.

3 El Govern de Cataluya era conocedor de ello y jugaba seguro y con ventaja. Conocedor de las previsibles respuestas del Gobierno Central, sólo le interesaba la foto final: colas con miles de ciudadanos deseando votar y la policía impidiéndolo. Foto impagable. Si a ello se sumaba la violencia, la foto quedaba enmarcada...habían ganado la primera batalla.

4 El Gobierno del PP seguia su patética hoja de ruta: limitarse a aplicar la Ley, escondiéndose detrás de los jueces ¿Alguien pensaba que haría otra cosa después de pasarse 5 años sin tomar ninguna iniciativa? y, por tanto, convirtiéndose en el mayor fabricante de independentista de los últimos 10 años.

5. Los pronunciamientos de intelectuales, del mundo de la cultura, profesores y catedráticos de Derecho, como los 400 profesores de Derecho Internacional que desmontaron las falacias del tándem Pugdemont/ Junqueras llegaron tarde, cuando el relato independentista ya había calado en una gran parte de la población catalana.

6. "Las cosas no son como son, sino como se perciben", si damos por buena ésta máxima muy utilizada en Teoría de la Comunicación, es evidente que la batalla del discurso y de la foto los independentistas la tienen ganada desde hace mucho tiempo. Si uno repasa los grandes momentos de la identidad catalana, se puede observar que tanto en la proclamación de la República Catalana por Lluis Companys en 1934 y la vuelta de Tarradellas en 1977, tras la muerte de Franco, lo que predominan son las banderas catalanas, las "senyeras". No es fácil encontrar una "estelada" (bandera independentista) en aquellos momentos históricos; sin embargo, estos días sólo nos encontramos con esteladas, las senyeras han desaparecido de las movilizaciones. Es indudable que el independentismo no sólo ha tomado la calle sino que es "el camino hacia la tierra prometida". En una tertulia televisiva la noche del referéndum, donde se analizaba entre otras cosas la brutalidad de la policía, mientras todos los tertulianos expresaban su congoja y estupor, el representante de la CUP decía: "Nosotros estamos felices, estamos donde queríamos estar". Blanco y en botella.

Pero estamos aquí...hasta aquí hemos llegado. Nadie ha ganado y todos hemos perdido. Demasiada visceralidad, demasiadas palabras gruesas, demasiados discursos incendiarios... demasiados heridos. Todo ello acompañado de la prostitución del lenguaje. Ya nada es lo que era, al menos en términos linguisticos. El cénit de éste cúmulo de despropósitos se alcanzó cuando se acusó a Serrat de fascista y ningún responsable del "procés" salió a condenar los hechos.

No obstante los destrozos ya están hechos. El ciclón del "peudo-referéndum" ha provocado muchos daños, toca pensar, no en la evaluación de daños, sino como apuntalar la frágil estructura de esto que llamamos España.

1 No parece razonable que se pueda contar con los responsables del incendio. Tanto Rajoy como el tándem, Pugdemont/Junqueras están abrasados, pero conociendo como conocemos a nuestros gobernantes, no es esperable que dimitan como sería lo deseable, lo honesto y hasta lo inteligente. Por ello, si finalmente, en estos días, el Parlament declara unilateralmente la República Catalana, el Gobierno Central sólo puede aplicar el art. 155 de la Constitución y proceder a convocar elecciones autonómicas para saber que opinan los ciudadanos catalanes después del ciclón y conocer los nuevos liderazgos con los que hay que recomponer los puentes.

Como Rajoy no se va a ir, hay que echarlo democráticamente y para ello es razonable pensar que, ahora sí, deberían primar los intereses de Estado por encima de los partidistas y sus líderes puedan llegar a un acuerdo de "gobierno de emergencia", que se comprometa en un periodo, lo más corto posible a reformar la Constitución para configurar definitivamente la España Federal y culminar con las transferencias pendientes a los distintos territorios.

La gran incógnita es: ¿Qué prevalecerá en el complejo mundo de Juns pel Sí? ¿Conseguirán triunfar las tesis de los que "sólo" pretendían llevar al Estado a sus límites para poder negociar con ventajas un modelo similar al Vasco? O ¿Triunfarán las tesis de "ahora o nunca", la República Catalana independiente?. El sueño de la CUP, ANC y "mniu Cultural, para lo que vienen trabajando incansablemente; tienen mayor capacidad de movilización en la calle y manejan como nadie el principio de "Acción-Reacción", por ello convocaron inmediatamente para el 1 de Octubre, una huelga general para el día 3.

En mi modesta opinión el proceder a dar respuesta al "conflicto" catalán, como consecuencia del incendio provocado, a través de un referéndum pactado entre el Estado y el Govern, sería "pan para hoy, hambre para mañana", calmaría las aguas durante un tiempo (¿?) pero abriría un melón no deseado por nadie, nos enfrentaría a un nuevo escenario de conflictos territoriales de consecuencias imprevisibles. (Los ingleses después del Brexit, han acuñado una expresión notable: "neverendum"). Los Vascos en 24 horas preguntarían ¿Qué hay de lo mío? Y detrás vendría Galicia, País Valenciá...y ¿Qué diría Andalucía? No olvidemos que Andalucía accedió a la Autonomía por la vía del art. 151 de la Constitución, es decir, por la vía de las Comunidades Históricas.

Es el día en que Europa, una vez más, se enfrenta a la realidad de las naciones sin Estado. Y, tal vez ahora, no podrá seguir mirando hacia otro lado., pero mientras tanto, lo que en su día fueron la Europa y la España solidarias, se desvanecen en la Historia. Miles de ciudadanos sufriendo en nuestras fronteras, leyes laborales que empobrecen a los trabajadores, Servicios Sociales que languidecen. Macrón en Francia acaba de dar la puntilla a los trabajadores, copiando literalmente la Reforma Laboral de Rajoy, pero de todo esto ya nadie habla...bagatelas.

No obstante, como hay que mirar hacia adelante, es necesario insistir en que es la hora de los políticos con sentido de Estado, de aquellos que miran con las luces largas, lamentablemente miro a mi alrededor y no los encuentro. Durante y después de los vergonzosos hechos del día 1 de Octubre que nos colocaron a nivel de Turkía, nuestros políticos aumentaron los decibelios del insulto, la descalificación...el trazo grueso y aplicaron las luces cortas. Algún medio de comunicación extranjero ha dicho: "España, en estos momentos, ya no necesita políticos, necesita psicoanalistas". Algo de ello hay, pero por favor... ¡!que no sean argentinos!!

Marcelo Noboa Fiallo

Xixón, 2 de Octubre de 2017