El balance final
Tengo más dudas que el contradictorio Miguel de Unamuno cuando, por orden del general Primo de Rivera, le envían a pasar una temporadita en el Archipiélago de los desterrados, que no es mal destino, aunque sea por imperativo, ya que los canarios tienen la piel del color de la arena de sus playas. El balance final de víctimas del referéndum independentista catalán no puede ser más desalentador, casi 800 heridos y contusionados en las actuaciones y cargas policiales. Al del flequillo Puigdemont no le tocaron ni un solo pelo cuando fue a votar al colegio electoral (todavía hay clases). El circo ha terminado ¿Se podía haber evitado? ¿Se debería haber permitido votar e intervenir al cierre de colegios los votos? No lo sé. Pero la delegación del Govern informa de que este innecesario referéndum se ha quedado sin las garantías necesarias. Hasta el Camp Nou jugó a puertas cerradas y el provocador Gerardo Piqué lloró, pero no me dan pena sus lágrimas. Son de cocodrilo.
Prefiero aparcar el día después del referéndum catalán, las cosas se están poniendo tremendamente feas, hay que investigar y si procede actuar de inmediato, abrir el correspondiente expediente disciplinario de ser ciertas las acusaciones de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de que hubo agresiones sexuales por parte de la Policía durante el 1-O. Las acusaciones son muy graves y de ser falsas debería de inmediato dimitir. Y no digo más. ¿Es posible encontrar un tema agradable del que hablar aunque se tenga que recurrir al deporte para ello? El presidente del Barça, Bartomeu, ha querido nadar y guardar la ropa, quedó bien con los políticos cerrando el estadio, pero como el partido se jugó a puertas cerradas no perdió los puntos, que se quedaron en casa. Tampoco en el Gran Premio de Fórmula 1 celebrado este fin de semana en el circuito de Malasia hallamos la paz, ya que el asturiano Fernando Alonso no gana pero jode. Le cerró la trazada a Vettel en su lucha con Ricciardo por el podio enfureciendo al alemán. Otra vez será.
Ya están tardando en la aplicación del artículo 155 de la Constitución española. Qué podemos hacer si no ante una huelga regional; las entidades del sector público pagando todos los impuestos, incluidos los estatales, en la Agencia Tributaria de Cataluña; y ante una inminente declaración unilateral de independencia. Lo peor, dada la dejadez y su extensión, es que esta locura ya no se soluciona dando una capa superficial de pintura, las paredes se han llenado de moho desde la Transición y requieren una limpieza a fondo. Si no hago lo que veo, todo me meo. IU y NoPodemos comienzan a dar ya pasos firmes hacia la oficialidad del asturiano con la aquiescencia del Gobierno regional. ¿Hay demanda o necesidad? La montera picona, que es un sombrero tradicional asturiano, lo usaban antiguamente para protegerse del frío, pero por culpa del cambio climático y el despoblamiento rural, y que los catetos ahora habitamos en las ciudades, hoy solo se luce en fiestas y actos folclóricos. Personalmente, mi boina lleva años guardada en el baúl de los recuerdos de Karina. A propósito, qué guapa es Karina.
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