Piénsalo bien
Querida hermana:
Sabes que te queremos y, si hicieses caso a tu corazón y a tu cabeza en lugar de a tus tripas llenas de mierda, te darías cuenta de que tú también nos quieres. Por eso, porque pretendo que sigas a nuestro lado, te animo a que recapacites.
Por más que te empeñes en buscar diferencias con el resto de tus hermanas, no puedes poner encima de la mesa nada de peso que te haga especial. Es un esfuerzo innecesario que sólo lleva al enfrentamiento. Entre las hermanas no deberían existir "niñas bonitas" principalmente porque, cuando dejan de serlo, se comportan como tú ahora. Llevas ya demasiados años gastando tiempo y dinero en demostrar que eres diferente. ¡Todas somos diferentes! Si no asumes esto, seguirás amargándote y amargándonos.
Los padres que tuvimos hasta ahora se han dejado acobardar y es mucho lo que has conseguido llorando. No han sido buenos padres ni para nosotras ni para ti. Por desgracia para todas, el padre actual te abofetea cuando lloras. Deja de llorar, deja de pedir trato especial y si te abofetean, te defenderé. Tú eres tan culpable como nuestro padre de los golpes que recibes. A veces me pregunto cuanto has influido tú en el hecho de que nuestra madre esté ahora con un padre así.
Tal como estás sufriendo no te quedan ganas de seguir a nuestro lado. Busca bien quienes son los culpables de esa situación ¿puedes señalar con el dedo a alguna de nosotras? ¿todas nosotras? Si eso es lo que crees ya estás tardando en marcharte ¿Tienes otra familia de acogida que te quiera más que nosotras? ¿Piensas acaso que sola vivirías mejor? Toma una decisión. Luego decidiremos entre todas lo que te llevas, lo que se queda y lo que tienes que pagar. Recuerda también que no podrás usar el parking, la piscina y el gimnasio de la urbanización. ¿Por qué das por supuesto que te vamos a invitar? Te vas con una llave que abre la puerta para salir, la llave de entrar se queda en casa. Tenlo en cuenta.
Sí, aportas más que otras a la economía familiar, eso debería ser un orgullo para ti. Aportas más porque tu trabajo te permite un buen sueldo, lo has conseguido gracias a tu esfuerzo y a los estudios que has tenido. ¿Cómo quieres que se sientan tus hermanas, que no pudieron estudiar para pagarte a ti unos estudios, cuando las acusas de vagas y aprovechadas? Créeme, si en lugar de distanciarte, te hubieras acercado a nosotras no estaríamos hablando así. Tal vez hablaríamos del padre que más conviene a nuestra madre.
Las próximas navidades pueden ser tristes, brindaremos con nuestro vino, nuestra sidra y el champagne de nuestros vecinos por un futuro junto a ellos, pero sin ti. Tú brindarás con cava por tu libertad en total soledad. No comas mucho, tus tripas llenas de mierda acabarán con tu cabeza y con tu corazón.
Piénsalo bien, querida hermana Cataluña.
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