La Nueva España » Cartas de los lectores » Animales y seres humanos

Animales y seres humanos

27 de Enero del 2010 - Francisco Javier Prieto Gancedo (Corvera)

Leo con estupor una carta enviada a esta sección por José Manuel Méndez, cura, como él mismo dice, en la que mezcla asuntos tan de actualidad como la ley del aborto con otros como las corridas de toros comparándolas en cuanto a la capacidad de movilizar a la gente que tales asuntos tienen. Hasta ahí bien, cada cual tiene su opinión y libertad para expresarla, pero conviene recordar ciertos matices.

Dice don José Manuel que una vida humana es más valiosa que todos los toros, ballenas y osos pandas juntos, que en la comparación entre la vida humana y la de los animales no hay color, dice que es un lujo gastar más energías de lo justo en la defensa de los animales, que es más cuestionable que el torero exponga su vida en la plaza que el propio maltrato hacia el toro, y así un largo etcétera de exposiciones, viniendo a decir que entre la vida de un ser humano y la de un animal nadie puede dudar nunca y que la labor de la Iglesia es la de defender a los animales, pero siempre después de las personas.

Desde mi punto de vista, la historia reciente de nuestro planeta viene a plantear dudas sobre estas tesis, basten unos ejemplos. Cuando usted habla de seres humanos ¿se refiere a los mismos que sembraron los cinco continentes de campos de exterminio en los que fueron brutalmente asesinadas más de 20 millones de personas? ¿Le suena el nombre de Auschwitz? ¿O quizá se refiera usted a otros seres humanos? ¿Se refiere a los que en esta última década se dedicaron a volar trenes, aviones, coches y calles enteras sin reparar en la cantidad de niños, trabajadores y trabajadoras, mujeres embarazadas y demás humanos que por error allí estaban? ¿Son estos últimos a los que usted se refiere?

Se pueden poner muchos más ejemplos de seres humanos a los que les importa un pito la vida de sus congéneres, podemos hablar de los que exterminan tribus enteras en América o África cortando los árboles que les dan la vida o arrancando de las entrañas de sus tierras bonitas piedras para lucir en la alfombra roja de Hollywood o en la Maestranza de Sevilla mientras José Tomás arranca olés de la grada; pero no acaba aquí, también son seres humanos los que descargan en pleno siglo XXI toneladas de bombas de racimo sobre otros seres humanos que bastante tienen con ver la luz cada mañana; y qué me dice de la Iglesia, también está llena de seres humanos, desde la antigüedad hasta ayer por la tarde, como dice un canal televisivo en su publicidad; desde la Inquisición, pasando por el último siglo de adhesión inquebrantable a regímenes sanguinarios y llegando hasta Irlanda donde hace poco pudimos saber que más de 25.000 niñas y niños perdieron algo más importante que su vida a manos de religiosos repugnantes.

En fin, pues qué quieren que les diga, yo creo que hay muchas clases de seres humanos, algunos dignos de todo mi respeto y otros que no valen todos juntos la sonrisa de un oso panda.

De estos últimos ya hablamos bastante, de los primeros no, y no quisiera irme sin hacer desde aquí un homenaje muy pequeño, pero muy sincero, a uno de ellos; me refiero a Juantxo, un chaval de Donosti (digo chaval porque somos de la quinta), un guerrero del arco iris que volvería a la cárcel con gusto si ello sirviera para que nos diéramos cuenta de una maldita vez de que si no tomamos medidas nos vamos todos a tomar vientos, los del aborto, los de los toros y todo bicho viviente sea humano o no, incluso los que escribimos en esta sección.

El toreo es el último escollo de una humanidad sin civilizar.

Cardenal Isidro Gomá i Tomás, Corvera

Cartas

Número de cartas: 45931

Número de cartas en Septiembre: 35

Tribunas

Número de tribunas: 2081

Número de tribunas en Septiembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador