Choque de trenes
Se habló estos meses atrás de que se podía llegar a un choque de trenes entre el Gobierno de España y el Gobierno de La Comunidad Autónoma de Cataluña.
En estos días pasados el Presidente golpista catalán Puigdemont, que ha declarado la independencia, para segundos después decir todo lo contrario, nos estuvo y nos está tomando el pelo a todos los ciudadanos de este país llamado España.
Sesudos comentaristas, periodistas y personal de lo más" cualificado", han dicho por activa y por pasiva que esto que ha sucedido se veía venir y que este choque estaba anunciado.
Para muchos el malo de la película, como siempre, es el Gobierno de España, ya que no ha tenido la suficiente "sensibilidad" para tratar el tema catalán.
Yo, pobre de mí, creo tener un poquito de sentido común y pienso que cuando hay un choque entre dos trenes, siempre hay uno que va en la dirección correcta y el otro se confunde de vía y choca con el que va por buen camino.
En este caso el que ha descarrilado con la locomotora y todos los vagones ha sido sin duda alguna el Gobierno sedicioso de Cataluña.
Y lo que más rabia me da, es que este accidente, nos ha tocado a todos de una forma o de otra.
Yo lo que les puedo decir es que estoy indignado ante estos impresentables.
Se habla también, que para solucionar este gravísimo problema hay que dialogar.
Dialogar siempre, pero ¡¡jamás con los golpistas!!
Es curioso, pero nada extraño, que el partido bolivariano de Pablo Iglesias apele al dialogo y se alíe con lo más rancio de los nacionalistas xenófobos.
¡Señoras y señores, el nacionalismo étnico y el populismo, se han instalado en España para intentar destruirla!
En Europa está pasando lo mismo.
Como no reaccionemos, la Europa de los derechos y libertades se puede ir al traste.
Ya es hora que el Gobierno "ponga a funcionar "el artículo 155 de nuestra Constitución y se active también el código penal para que se acerque el día en que los delincuentes y cabecillas del golpe (Puigdemont, Forcadell, Oriol.....) vayan a la cárcel.
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