Dignos de reconocimiento
El pasado mes de marzo se me diagnosticó un linfoma T angioinmunoblástico.
Desde el primer momento he recibido un trato profesional y humano por parte del Servicio de Hematología del HUCA digno de ser reconocido.
Empezando por la Unidad de Consultas y pasando por el Hospital de Día, Banco de Sangre y la Unidad de Trasplantes Hematológicos, quiero agradecer a sus integrantes el cariño, la profesionalidad y la humanidad que me han dedicado, con una mención especial a la Unidad de Trasplantes, donde tras estar aislado (acompañado por mi mujer) 21 días, todos (limpiadoras, auxiliares, enfermería y servicio médico) han sabido en todo momento aplicar el trato adecuado a las circunstancias. En los momentos malos, respeto al dolor y en los menos malos, dando ánimos para que la estancia de “encarcelamiento” se hiciese lo más soportable posible. Un servicio como este no podría funcionar sin la enorme calidad humana de estas personas.
También quiero dejar constancia de algunos fallos “logísticos”, que creo que podrían ser subsanados con coste casi “cero”.
¿Cómo puede ser que todas las habitaciones, ocho, no tengan el mismo equipamiento? (frigorífico, microondas y bicicleta estática). Lo considero un agravio comparativo.
¿Cómo puede ser que las bicicletas estáticas no tengan servicio de mantenimiento? Al parecer, el personal de mantenimiento dice que no les corresponde, dado que han sido donadas por un laboratorio y no están inventariadas. Un elemento que es básico para la recuperación no se puede tener en el estado de abandono en el que se encuentra.
Y por último, cuando por motivos circunstanciales se tenga que sustituir a las personas de la unidad, que no se haga de forma aleatoria y hoy se ponga a uno, mañana a otro, pasado a otro diferente, etc., pues entiendo que hay que mantener al mismo para tranquilidad del enfermo y el buen funcionamiento del servicio.
Mi mujer y yo nos reiteramos en nuestro agradecimiento y queremos que sepan que siempre los llevaremos en nuestros corazones.
Octavio Vázquez Fernández y Carmela Barros Pazos
Oviedo
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