Ordeno y mando
No me sorprenden los datos de la última memoria del Instituto Asturiano para la Atención Integral a la Infancia. Los adolescentes asturianos llegan a los centros regionales de acogida porque sus propias familias renuncian a su custodia, son incapaces de controlar sus conductas conflictivas. El informe estadístico elaborado por el organismo regional indica que las intervenciones en familias por estar los menores involucrados en delitos se duplicaron en 2016. Asín que en esas estamos, esto es lo que hay y así nos luce el pelo. Cuando a los padres 'educadores' se les ha ido el asunto de las manos, porque en su debido momento no han sabido o no han querido (que todo puede ser), coger al toro por los cuernos, pues al centro de acogida, ahí te va el paquete, ya te las arreglas como puedas que yo vendré de cuando en vez para informarme, y de paso ver cómo evoluciona el asunto del menor favorablemente para mi niño, que para eso estáis y se os paga, faltaría más. He comprobado últimamente que ahora los niños menores de tres años, que ya van en carricoche porque son muy precoces, se muestran autoritarios con sus progenitores, profiriéndoles gritos imperativos, yo ordeno y mando, y eso que todavía no han aprendido a hablar.
Luis Ángel Gil Urbón
Gijón
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