Procesores de istoria
Ha caído en mis manos un pequeño video en el que puede verse a un señor dando clase a lo que parecen ser personas adultas. Ante la duda de que no se tratara más que de una broma o un video manipulado tomé ciertas precauciones en forma de pesquisas por internet y sí, parece ser algo real, aunque aún me queda algún resquemor.
El video, que algunos ya conocerán porque tiene algunos años, muestra, como digo, a un tipo explicando, alumbrando diría yo, a una atenta aunque escasa audiencia, amontonando una tras otra una suerte de insensatas chorradas que para él y quienes no se levantan de los asientos para apedrearle, es la historia contada de otra manera.
La verdad es que lo primero que piensa uno es que esa persona necesita medicación urgente, y quizás una celda acolchada a mano por si las moscas. Y lo digo sin sorna. Según él, todo lo que ha pasado en la tierra es o ha sido catalán, agárrense los machos, desde Teresa de Jesús a Américo Vespucio que, según su saber, era Des-Puig, Colón partió del Ampurdán, que en Centroamérica se habla catalán y cosas así. Es tan simple y bobo todo que ni se ha molestado en destacar o inventar próceres catalanes, qué sé yo, alguno que hubiera inventado los rayos ultra protónicos, de nombre Oleguer, por así decir, o una investigadora del Vallés, con carta de origen, que hubiera descubierto la vacuna contra la leprocancerosis galopantis gaseosa en el siglo XIII, aunque luego los aviesos españoles le robaran la patente para esconderla en un sótano polvoriento de Madrid. No, este pobre diablo, que en internet aparece como pseudo historiador, ni se molesta en inventar personajes, ya que su parca imaginación no da para tanto. A él le alcanza con poner de catalanes a todos los que fueron y serán.
Pero basta de reírse del pobre hombre, porque lo que me trae no es su estulticia ignorante, sino que para sus charlas se vale de una de esas asociaciones brotadas como setas al calor de la cosa, amparo, como puede verse, que no repara en el contenido de lo que se sea, basta para afiliarse con enarbolar una bandera mucho, mucho y ya vale. Te ceden un local para que digas todas las gilipuerteces que se te ocurran.
No se trata de estar en contra de Cataluña y su destino. A quien esto firma, o sea, yo, le importa poco si esa región se escinde o se deja de escindir, aunque aventuro que en manos de semejantes luminarias tendrán un futuro corto y malo. Quien sabe, quizás acaben creyendo en el advenimiento de los ovnis o que Kennedy se llamaba Octavi o Monserrat y murió en Reus.
No digo yo que en otras partes no se adoctrine, faltaría más. No hay más que ver Telemadrid, por ejemplo. Y estoy seguro de que las sociedades tienen un elemento adoctrinador, aquí y en Illinois, quien no lo crea es que no se está dando cuenta de ello, pero sucede. Mas en ocasiones, como esta pintoresca muestra, deben saltar las alarmas, porque no todo vale y en algún corral habrá que poner la raya. Imaginemos que ese tipo de cosas se dijeran en los colegios, si es que no se están diciendo ya. Si nadie pone remedio tendremos en breve a una sociedad fanatizada, si es que no lo está ya, ignorante, dispuesta a obedecer a cualquier charlatán que le pongan delante. Si ese charlatán es un botarate como el citado y además con ganas de pelea pues estamos ante un problema. O, como dirían en Argentina, tan catalanes ellos, estamos en el horno. O estem al forn.
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