Cruzar sin mirar
Hace tiempo que se hace muy necesaria una aclaración de cuáles son las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico para usar los pasos de peatones (también denominados de cebra).
Si todos los conductores somos, alguna vez, peatones, no todos los peatones son conductores, por lo que no creo que sea nada pretencioso el decir que quienes somos ambas cosas tengamos un conocimiento más fundado sobre los peligros que conlleva el desconocimiento de estas reglas básicas, y de sentido común, que está acarreando, cada vez con más frecuencia, situaciones indeseables, tanto para los viandantes como para los conductores.
Teniendo esto en cuenta, como conductores es obvio que deberemos –o deberíamos- de conocer las normas de circulación. Pero como peatones no estamos exentos de conocer lo más básico cuando circulamos cerca de las vías con tráfico de vehículos a motor, y sobre todo cuando pretendemos cruzarlas.
Los peatones, algunos al menos, interpretan su “prioridad”, considerando erróneamente, que los pasos de cebra son una continuidad de la acera. Así es que cada vez son más quienes se adentran en ellos sin mirar si tienen cerca algún vehículo en circulación, que pueda detenerse a tiempo o que se haya percatado de la intención que tienen de cruzar. Tal es así que hasta quienes practican "footing" no cesan en su actividad ni para cerciorarse de algo tan lógico como es si no existe riesgo de atropello.
Así es que se va haciendo norma el no mirar previamente antes de proceder a utilizar los pasos de peatones, desconociendo, o no, que los vehículos a motor son “máquinas” que pueden tener fallos mecánicos, y su conductor fallo humano.
Para evitar confusiones, es muy conveniente que nos leamos estas pocas líneas, que sobre el tema a publicado Tráfico; y que no es más que recordar lo de siempre:
"Antes de cruzar una calle, una carretera, o cualquier vía de circulación de vehículos hay que mirar".
Con esta simple acción, haremos más llevadera la convivencia cívica entre peatones y conductores, y evitaremos disgustos –que siempre lo son- para unos y para otros.
Al hilo de lo anterior, recordar que también las administraciones tienen mucho que decir, y que hacer. Por un lado, en muchos lugares, y por muchos sitios, existen un excesivo número de pasos de cebra, que no tienen razón de ser y que por el contrario, se vuelven muy peligrosos durante la noche. En la carretera general que une La Corredoria con el cruce de Lugones-Viella, el número de ellos es claramente un despropósito, tanto por su cantidad como por su anárquica situación; en el Polígono del Espíritu Santo hay tres en prácticamente la misma distancia; lo que conlleva que haya casi más peligro -por lo expuesto anteriormente- en la AS-266 en ese tramo concreto, que en el Polígono, donde el número de transeúntes y de vehículos es mayor.
Tomen nota los agentes y las autoridades, y convénzanse de que no por muchos pasos señalizados se garantiza más la seguridad del peatón, máxime si estos no tienen “una razón de ser” y son usados, incorrectamente.
Justo Roldán, Oviedo
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

