Mensaje de Europa
Me hago eco de una frase que pronunció Varufakis, el año pasado: “España siempre fue uno de los campos de batalla de la democracia, más importantes en Europa, desde 1936”.
Y sí. Así parece. Es como si la UE, de maniobras políticas, hubiera, hecho un simulacro de un golpe de estado, dentro de un estado de la Unión, previendo lo que puede suceder en un futuro más o menos próximo. Podía haber sido Italia, o Francia, o Bélgica... ¿por qué no, Alemania? El Kurdistán nos hubiera venido de perlas como ejemplo, pero no pertenece a la UE. Cualquier país de la UE con pulsiones nacionalistas podría haber servido. Y mira por dónde, nos ha tocado a nosotros: España
Ya conocemos la historia. Se monta un “totum revolutum” de amenazas, acosos, revueltas, declaraciones, rectificaciones, incumplimiento de todo lo habido y por haber. No se respetan ni leyes ni legisladores para al final, 70 diputados en un Parlamento semivacío declarar la independencia. Y total ¿para qué? Un mes entero llenando páginas de periódicos, programas de televisión, declaraciones de unos, de los contrarios... Insoportable.
Al final ¿qué han conseguido los independentistas catalanes? Pues batir marcas en el “Guinnes”. Sólo eso.
Tenían el récord de diez horas en la declaración de la República, de Companys, en el 34. Nueva declaración de la república con Puigdemont, 8 segundos (declaración y suspensión), el 10-O. Y otra vez con Puigdemont, declaración unilateral de independencia, tres horas, el 27-O.
Tenía que venir un tal Mariano, para asombro de todos, y anunciar la disolución del Parlamento de Cataluña, y elecciones autonómicas en esa comunidad, para el próximo 21 de diciembre (otra vez palio, Rajoy)
Jugada arriesgada y genial de jaque inesperado. El riesgo estaría, supuestamente, en que esas autonómicas del 21 de diciembre las volviera a ganar el separatismo por mayoría. ¿Tendríamos otro 155, y vuelta a empezar? Pienso que no.
Desde hoy al 21 de diciembre irán pasando cosas, habrá despidos, ceses, imputaciones, condenas... Aplicación de la Ley, con mayúsculas. Los hechos crearán unos precedentes, unas premisas que harán que una supuestamente escarmentada España, imponga su legislación a sangre y fuego, si fuera necesario, en evitación de futuras veleidades secesionistas. Necesitamos leyes para no vivir en la selva, y necesitamos gestores que no se salten esas leyes, para vivir en seguridad. A ver si estos (y otros) trileros y oportunistas se toman un respiro de al menos, otros 40 años, y nos permiten vivir en paz.
El triunfo del Estado de Derecho es un éxito de España, pero sobre todo es el triunfo de Europa, que en todo momento nos ha dado su respaldo, remitiéndose con reiteración, a la Constitución y su obligado cumplimiento. Apoyando los máximos mandatarios Antonio Tajani, Jean Claude Juncker y Donald Tusk (Premio dela Concordia por su participación en la Unión Europea , con su presencia y discursos en la entrega de premios “Princesa de Asturias”),
Obviamente, el mensaje es unívoco: Europa no apoyará ningún tipo de movimiento subversivo que implique crear nuevas fronteras, y así se lo hacen saber a los estados miembros, a través de España. Lo han dicho por activa y por pasiva. Punto
Mientras tanto, fray Puchi y el prior Junqueras, a lamerse las heridas. Todavía no sabemos si en su casa o en la casa del pueblo (esa que tiene barrotes).
Einstein ya debía pensar en ellos cuando dijo: “El Universo y la estupidez humana están en continua expansión, aunque de lo primero no estamos seguros”.
Rufino Costales LLamas, Oviedo
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