Picaflores
Yo me lo guiso, otros se lo comen y el que venga detrás que arree. El enamorado casanova Carles Puigdemont, después de montar el cisco por su desmesurado amor al terruño, ahora resulta que toma las de Villadiego y se hace belga, que viene a ser lo mismo que hacerse el sueco. ¿Es amor lo suyo, o desamor? Es un amante infiel que pica de flor en flor, lo que vulgarmente llamamos un picaflores, aunque la Justicia ahora le puede enviar a prisión a picar días y años de almanaque. El ya expresident de la Generalitat no pide asilo político pero dice que se queda, ya que pretende iniciar desde allí (la capital Bruselas) la reconquista, mientras el viceprimer ministro y ministro de Economía belga, Kris Peeters, que considera un error que haya viajado hasta Bélgica, le afea su conducta lanzando esta 'pullita' envenenada: "Cuando llamas a la independencia, mejor te quedas con tu pueblo". Pues sí.
Mientras Cataluña mantiene una encarnizada lucha por la conquista del lejano este, muchos de los ciudadanos que conforman el Estado plurinacional, se han quedado a dos velas, o sea a verlas venir. El mercado eléctrico anticipa subidas en el recibo de la luz de hasta el 37% este invierno. ¿Quién dijo miedo habiendo gorros de Papá Noel con que abrigarse y velas de distintas formas y colores en las tiendas de chinos? Lo que sí parece preocupar, a la plataforma de afectados de los Establecimientos Residenciales para Ancianos, no son los chinos, sino que el gobierno de Rajoy se haga el sueco y no aporte 41 millones de la Ley de la Dependencia que los asturianos dejaron de percibir entre los años 2007 y 2011. ¿Tiene vergüenza este gobierno, que con tanto afán lucha, contra el independentismo catalán, pero que se olvida de atender a los dependientes? Según denuncia UGT, el plan presupuestario para 2018 implica «injustificables» recortes en el gasto social.
Rescatadas más de 470 personas a bordo de pateras en lo que va de semana. 137 el viernes y 261 hoy sábado, ahora, como quien dice, mientras escribo a ustedes estas líneas. Lo peor es que la cosa no tiene pintas de amainar, así que este mes de octubre batiremos el récord de la última década. Los de Salvamento Marítimo, acompañados de efectivos de la Guardia Civil, trabajando sin parar y a destajo rescatando pequeños botes de goma, decenas de pateras cargadas de migrantes, en las costas alicantinas o murcianas para, desde aquí, ser remolcadas al puerto de Cartagena por la Guardia Civil. En el Estrecho de Gibraltar, la patrullera Concepción Arenal, no para de rescatar a personas caídas de pateras volcadas al agua. Tráfico marítimo a tope. Pura delicatessen, oigan. Aunque aquí ya no cabemos más y los centros de acogida estén a tope, da igual, formamos guetos periféricos, en los barrios que rodean las ciudades, acompañados de programas municipales de inserción e integración, con dinero procedente de nuestros bolsillos, por supuesto. Parches. Nada se habla en ningún ámbito de repartir la riqueza mundial, que está en manos de unos pocos.
Vaya olor que hay todavía a humos, esto va a mandar al hospital a más de uno. Antes a los que estén en delicado estado de salud y luego a los que no sabemos en qué estado nos encontramos después de los incendios porque tememos en la consulta el diagnóstico que nos va a dar el médico. ¿Para cuándo se van a tomar medidas concretas contra la contaminación de nuestras ciudades? Que llueva, que llueva, la virgen de la cueva, pero los pajarillos, o sea nuestras autoridades políticas, tienen miedo a cantar demasiado alto y esperan que escampe, más que nada por si se espantan los votos. Mientras en las calles no se puede respirar, por la falta de oxígeno (la mortalidad por cáncer es un 17% mayor en los municipios industriales de la región), Oviedo se viste de gala en los premios anuales Princesa de Asturias, cuyo principal atractivo es el glamour, porque premiados y asistentes de relevancia se visten ese día para la ocasión. ¿Apariencia o realidad? Era la pregunta que se hacía William Shakespeare, que era, entre otras cosas, un experto en radiografías del alma humana. Necesitamos de las apariencias para vivir, incluso nuestro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene pensado acudir este año al evento, aunque a algunos, que aún no han pasado consulta por falta de medios, ya les llega el agua al cuello: Asturias reclama 45,7 millones (que ha dejado de recibir) al Gobierno central para atención a la dependencia y rechaza la nueva propuesta del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de subir el nivel mínimo (el que aporta el Estado para cofinanciar los servicios para las personas dependientes).
Luis Ángel Gil Urbíon, Gijón
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