La Nueva España » Cartas de los lectores » Maldiciones y nacionalismo

Maldiciones y nacionalismo

3 de Noviembre del 2017 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

Todo parece haber acabado para el “Día de Todos los Santos”, pero en realidad estamos a un paso del “Día de Difuntos” sin truco ni trato, y nada se ha acabado. La mala educación que ocultaba el hecho de España y alentaba a una supuesta oprimida Cataluña justificando su rebelión y secesión, sigue ahí. Sigue la mentira con la que han hecho víctimas a inocentes discentes; siguen los mismos docentes. Será muy difícil paliar estos daños. Porque es mucho más fácil enseñar al inocente a odiar al otro cuando es el profesor quien lo muestra como opresor; más aún cuando se induce a los padres al silencio para no exponer a sus hijos a una posible discriminación, por decir inocentemente: “Mis padres dicen lo contrario”. Todo un acoso preventivo. Pero para desahogarnos, podemos ver algunas maldiciones con ánimo analítico.

“¡Maldita bandera!”, parece que gritaban algunos mientras arrancaban (que no arriaban) la bandera de España en ése momento de gloria personal plasmado a través de la pantalla. ¡Malditos bastardos!, pensábamos algunos.

La maldición de gesto o de palabra (o de grito) daña más al que la emite que al que la recibe. Es una emoción incontrolable de la amígdala cerebral que requiere de un gran endocrino para evitarla. Hay maldiciones terribles: “¡Te maldigo a que me odies tanto como yo te maldigo!”. Otras hacen referencia a antepasados y lo hacen con escatológico desparpajo. Pero otras hay, sin embargo, que miran al futuro: “¡Ojalá traten a tus hijos tan bien como tú me trataste en tu mejor ocasión!”: una maldición que podría ser una bendición si no fuera porque va dirigida a un diablo (real o imaginario). Las hay de carácter económico si se piensa en el independentismo catalán: “¡Malditos estúpidos!”. Dañan económicamente a todos y a sí mismos, y para colmo desde la cultura de “la pela es la pela”. También están las de inspiración política: “¡Malditos inútiles!”. Por mostrar su equidistancia para ser 0% inteligentes, 0% estúpidos, 0% malvados, e incluso 0% incautos, afirmando que podemos ser así de inútiles.

Sin embargo, la más inteligente de las maldiciones dice: “¡Juicios tengas y los ganes!”. Realmente este proceso del independentismo catalán requiere de una implacable acusación de la Fiscalía y de unas sentencias ejemplares por parte de la Judicatura: todo sin solución de continuidad. Aunque eso sí, sin menoscabo de un posible indulto posterior por parte del Gobierno. No por indulgencia, sino por inteligencia necesaria. No se desearía estimular más la amígdala cerebral del victimismo. Aunque muy seriamente, y sin sentido del humor, se solicitaría que el indulto fuera condicionado a la sustitución de la pena de prisión por alejamiento a las comunidades autónomas de: Asturias, Cantabria o Castilla y León, mientras estudien (en cualquiera de sus universidades) la Historia de la Monarquía Española desde los reyes godos a la actualidad, y saquen uno o varios máster o el doctorado en el tema. La asistencia a clase sería obligatoria durante todo el periodo del alejamiento y coincidiría con los años de prisión de la sentencia (aunque puedan también beneficiarse de la reducción de condena por estudios aprobados). No sé si esto es una maldición o una bendición, pero lo que me sale de la amígdala cerebral es: “¡Que vienen los españoles!”. Ese farsante y su compañía ignoran la verdad histórica, y huyen a Bruselas facilitándole el trabajo al tribunal de los tumultos o tribunal de la sangre.

Carlos Muñiz Cueto, Gijón

Cartas

Número de cartas: 49025

Número de cartas en Diciembre: 149

Tribunas

Número de tribunas: 2177

Número de tribunas en Diciembre: 5

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador