Estrategia de maltratador
¡Qué suerte tienen nuestros políticos! En este momento los políticos catalanes hacen lo que quieren, como quieren, atemorizan a los ciudadanos que no piensan como ellos, preparan una independencia con el dinero del Estado. ¡Ah, espera! Ese dinero no es sólo del Estado español, es nuestro. Sí, porque las arcas se nutren con nuestros impuestos, nuestras cotizaciones, nuestras aportaciones como ciudadanos.
Pero ¡qué nos importa! El dinero que utilizaron para uso particular no se pudo aplicar para sanidad, para educación, para ayudas sociales, etc., etc., pero sí para llenar sus bolsillos. La malversación que de ello hicieron qué más da. Cuando ahora el Puigdemont está huido porque España no tiene garantías jurídicas y se queda en Bélgica con los bolsillos repletos, calentitos, haciendo política (¡ah, eso es excusa!) porque puede ser un político preso, cuando el Junqueras y demás compañía son víctimas del Estado español y sus ciudadanos que les validamos en las urnas, somos tan malos, tan malos, que aún no se hizo pagar a nadie por saltarse la ley, por enfrentar a vecinos, por querer un diálogo que no se ha aceptado porque más bien era un monólogo, cuando la economía española y la catalana, descendió considerablemente, cuando España y Cataluña no son sitios económicamente viables para invertir, cuando consiguieron que marcharan de Cataluña miles de empresas, llevaron a la huelga a muchas personas perdiendo de llevar el pan para sus casas, cuando se siembra el odio desde los colegios por medio de funcionarios pagados con nuestro dinero, eso no es nada. Roba tú, ciudadano de a pie, una barra de pan para comer y verás la que te cae. Aunque puede que consideren que si te encierran, está calentito y con comida, te ingresan en prisión y luego preguntan.
¿No hubo rebelión? No, porque no hubo violencia, no levantaron al ejército, sólo hubo violencia psicológica, que es la misma que los maltratadores silenciosos, no te dan golpes pero te marcan, pero ellos como son aforados, como son políticos, se creen por encima de todos y hacen lo que les da la gana sin importarles las consecuencias, siempre y cuando ellos reciban sus buenos sueldos. Si yo llevo a mi hijo a una manifestación para ponerlo como escudo contra la Policía, viene la fiscalía de menores y me lo quita. ¿Dónde estaba Fiscalía de Menores? Pues no les pasó nada a esos padres, ni a los directores de los colegios, si eso no es democracia .... Y si eso no es violencia... Que se lo pregunten a los hijos de los guardias civiles en Cataluña. Porque vosotros, aforados, sois mayorinos, pero esto fue directamente contra menores que no se pueden defender. Y tantas otras cosas podría decir que no terminaría.
Amigos, porque somos españoles, porque en otro país los propios ciudadanos nos convertiríamos en acusación particular, como se hizo en los desahucios, las preferentes, etc., por los males que nos han causado. Pero no, como somos excepcionalmente buena gente y buenos ciudadanos, esto quedará en acuerdos políticos en los que habrá un poco de ruido para tranquilizarnos y luego cada uno para su casa, pero eso sí con sus bolsillos llenos porque para eso estamos los españolitos de a pie, para llenarlos; y todo esto no quita que piense que el problema político en Cataluña existe y que hasta ahora se dejó pasar, pero hay maneras dentro de nuestra gran democracia para subsanarlo y no imponiendo un nuevo orden a la fuerza. Aunque no les guste a algunos, son españoles y casi todos los que están en el gobierno como la árida Ana Gabriel, de la CUP, entre otros, son hijos o nietos de españoles no catalanes, mal que les pese. Pero bueno, lo mismo hizo Hitler con los judíos, y eso que él descendía de ellos. Ya se sabe el refrán: “ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el nuestro.”
Eva Arboleya Rodríguez, Gijón
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