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De Azaña a Rajoy

13 de Noviembre del 2017 - Rufo Costales (Oviedo)

En palabras de Karl Marx, “la historia se repite dos veces. Primero como tragedia, y después como farsa”. Hay muchos casos que lo confirman, y un ejemplo, recurrente y de plena actualidad, es el golpe catalanista contra la legalidad.

Vamos, si me lo permiten, a retroceder en el tiempo.

Azaña, año 1937.

Palabras de Manuel Azaña (presidente de la República 1936-1939): la Generalitat ha vivido “en franca rebelión e insubordinación, y si no ha tomado las armas para hacer la guerra al Estado, será o por qué no las tiene, o por falta de decisión, o por ambas cosas, pero no por falta de ganas”. “Asaltaron la frontera, las aduanas, el Banco de España, Montjuic, los cuarteles, el parque, la Telefónica, la Campsa, el puerto, las minas de potasa, crearon la consejería de Defensa... Delegaciones de la Generalitat en el extranjero, creación de la moneda catalana, creación del ejército catalán”. “Hay que tener muy presente la posibilidad de otro 6 de octubre (declaración del Estado Catalán), y prevenirse política y militarmente contra él”.

Rajoy, año 2017.

Según documentos incautados por la Guardia Civil, la Generalitat de Cataluña tenía prevista la creación de 14 estructuras de Estado para la nueva República. Entre ellas estaba, además de la Hacienda propia, un Ministerio del Interior, el Poder judicial, un Banco Central, una Comisión del Mercado de Valores y hasta contemplaba la posibilidad de un Ministerio de Defensa.

También tenían planes para, en el supuesto de intervención de la autonomía por parte del Estado, controlar los aeropuertos, los puertos, las centrales nucleares y las aduanas.

Además, se da la circunstancia de que la Guardia Civil tiene bloqueadas en un depósito, desde hace un año, más de 1.000 armas largas, fusiles de asalto de alta gama y 5 millones de cartuchos “para uso de los Mossos” (según el conseller de Interior, Joaquim Forn).

Por cierto, estos documentos en manos de la Guardia Civil, deberían ser divulgados dentro y fuera de nuestras fronteras, para conocimiento de todos, muy especialmente de la prensa extranjera. Abrirían los ojos a muchos, y despejarían dudas sobre los maquiavélicos planes del Govern que, milimétricamente planificados, han tergiversado la realidad, pervirtiendo conceptos como democracia o estado de derecho, haciendo que el marketing gane batallas, que no la guerra, a la ley. Y en muchos casos, algún país y parte de la prensa internacional, han picado. Buena oportunidad para “desfacer ese entuerto”.

Hasta aquí, hechos contrastados, graves y repetitivos.

El Estado de derecho, presto a dar la batalla y salvaguardar la unidad nacional. La maquinaria independentista a tumba abierta, desbocada y suicida, poniendo en riesgo todo lo conseguido en 40 años de lucha y sacrificio.

Hoy, en Bruselas, profecía bíblica de Puigdemont: “Todo esto acabará en los tribunales internacionales. Acudiremos a ellos, llegaremos hasta el final y el estado español pasará vergüenza”. ¿Por qué, Puchi, por qué a nosotros?

Como saben, Orson Welles, en 1938, tras la presentación en la radio de “La guerra de los mundos” (de H.G.Wells), provocaba el pánico a muchos miles de personas, al anunciar que Estados Unidos estaba siendo invadido por un ejército de alienígenas venidos de Marte. Fueron los 59 minutos de radio más famosos de la historia, pero afortunadamente, era sólo una broma.

Por el contrario, lo que anuncian los independentistas es real, preocupante y promete afectar seriamente a la salud, al menos mental, de muchas personas.

Esperemos que no se dé ningún caso de pánico. Y si ocurre, que no llegue ni a 59 minutos.

Rufo Costales,Oviedo

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