Sobre los enemigos de todo lo que sea asturiano
Estimado señor don Julio: Tras leer su carta titulada «Sobre la cooficialidad del bable», yo estuve reflexionando sobre todo lo que usted dice en su artículo y he llegado a una serie de conclusiones relacionadas con las ideas que usted apuntaba.
Comenta el despilfarro que resulta y lo caro que es tener 17 presidentes de comunidades autónomas, tener 17 gobiernos y 17 parlamentos, tantos funcionarios...
Tiene usted razón, y reflexionando un poco cualquier persona, llega a la conclusión que sería más barato tener uno exclusivamente, pero oiga, un gobierno y una democracia como la nuestra es carísima, ¿sabe usted el despilfarro que se origina cada vez que un gobierno convoca elecciones? Cientos de millones en publicidad en anuncios, en papeletas, en instalar las mesas... para que los ciudadanos se animen a votar. Por ello, lógicamente, cualquier persona sabe que sería más barato tener una dictadura con un único gobernante, ahorraríamos tantos millones en gastos inútiles, ¿no?... Y es que teniendo una dictadura tenemos tantas posibilidades de controlar a los ciudadanos y reducir su libertad... Fíjese, podríamos controlar las lenguas que se usan, porque las lenguas son un símbolo de libertad y en nuestra dictadura no puede haber ni el más mínimo signo de libertad (yo tendría que empezar por cambiarme el nombre de Xuan a Juan), y al que no use el español, podríamos llevarlo a la cárcel, pero... ¿qué es más barato la cárcel donde se origina un gasto diario de comida y aseo u otras medidas más radicales de épocas pasadas?
Y en esa dictadura que sólo haya un canal de radiotelevisión y un periódico, porque eso de tener periódicos regionales y locales es un símbolo de libertad.
Como puede usted observar son una serie de argumentos kafkianos los expuestos (relacionados con lo que usted decía), típicos de una ideología anticuada, carpetovetónica, de extrema derecha y ultraconservadora que encaja con la ideología que tienen los partidos centralistas para con Asturies.
Señor García, sepa usted que las lenguas son las herramientas de la comunicación y el pensamiento, son el encuentro de la actividad humana en el día a día, en el transcurso de la vida, y por tanto no se deben utilizar como arma política, ni acusar a sus defensores de tener cierta ideología por defenderlas.
La muerte de la lengua asturiana (es una lengua dialectal, del latín; guste o no) o de cualquier lengua del mundo (independientemente del número de hablantes) es una pérdida para el conjunto de la humanidad, ya que constituye un etnocidio que nos empobrece culturalmente a nivel global.
Lo universal no es lo mayoritario, ni la destrucción de lo propio. Lo universal es el reconocimiento de la diferencia y diversidad de culturas, pueblos y lenguas que por suerte hay en nuestro mundo. Algo que hay que conservar porque es el acervo, la pertenencia, el legado más importantes que tenemos y no se puede destruir, ni olvidar, ni abandonar de ninguna manera. Lasturianu ye una llingua del mundu y como tal tien que tar reconocida y pido dende equí, humildemente como xoven y ciudadanu asturianu, a nuestros gobernantes que reconsideren y reflexonen sobrel tratu que alcordaron da-y a la nuesa llingua nel Estatutu, y que no siguan manteniendo una postura etnocentrista, rancia y retrógrada cola llingua asturiana.
Xuan Pandiella Sánchez, Gijón
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo