La Cooficialidad, toponimia y fauna salvaje
¿Qué tiene que hacer un cargo público cuando es elegido? Siempre: dedicarse primero a resolver los temas urgentes. Luego van los importantes. Y cuando las familias, trabajadores, parados, pensionistas, dependientes, estudiantes, enfermos, niños y mayores... tengan solucionados los profundos problemas a los que tienen que hacer frente cada día para subsistir (salarios y pensiones de miseria, contratos basura, imposibilidad de encontrar un trabajo, tasas universitarias, vivienda, impuestos, no percibir ayuda económica y protección los dependientes que no recaiga todo el peso sobre la maltrecha economía de sus familiares, qué decir del abandono y apoyo a la natalidad y a los mayores con residencias decentes y cuidadores suficientes, etcétera), cuando todo eso lo tengan resuelto, "señores" políticos, es cuando podrán dedicar algo de su tiempo a lo secundario, por no decir a lo que algunos de ustedes ven un filón para sus intereses, cómo pudiera ser: la cooficialidad, fauna salvaje, cambiar toponimia de calles, pueblos y ciudades... ¡es que no toca! No toca, porque existen múltiples carencias que deben ustedes solucionar para mejorar la vida de las familias.
Ahora resulta, señor consejero de Educación, que la cooficialidad es una demanda generalizada para que usted la patrocine y defienda desde su cargo. ¿Está antes eso que los profesores ganen un sueldo digno, pelear por un sistema educativo en condiciones y al alcance de todos, tengan sus padres o no posibilidades, resolver la dificultad de los padres para la pagar libros, ropa escolar, matrículas, tasas universitarias, desplazamientos, guarderías, etc.? ¿Tiene todo eso resuelto para meterse en un problema menor, o que puede esperar?. No vale decir "es que me preguntaron y respondí". Debiera haber respondido que en su parcela tiene cosas más urgentes e importantes que resolver, como para incluirle despistes y entretenimientos en estos momentos.
Fíjese, señor Genaro Alonso: jamás existió un consejero en Asturias que bien pudiera encargarse de contentar a los que quieren un idioma cooficial, a los que no se contentan con un dialecto o bable un tanto desgalichado. Usted sería la persona adecuada, por arraigo, preparación y dedicación. Pero estará conmigo, señor Alonso, que faltan muchos años para lograr un hueco en la agenda de nuestros políticos para dedicar su preciado tiempo en cosas menores.
Sé que algunos se sentirán dañados por lo de “temas menores”, pero es igual, los conocemos, son los mismos que llevan años apropiándose de nuestras instituciones, influyendo en sus compañeros de partido, que, cómo son tan ineptos, las cosas menores se les dan mejor.
Es el mismo tema que la protección a la fauna salvaje. No tienen ni idea, ni medida, dejan proliferar, está masificado, lo saben todos, pero dejan que los “ecologetas” hagan la vida imposible a las gentes de los pueblos con lobos, jabalíes y ahora osos. ¡Usted debiera saber de esto muy bien, señor Genaro! Luego culpan de los incendios a los vecinos de los pueblos, cuando ellos son los verdaderos culpables por tanto proteger: impiden quemas controladas, desbroces y todo es maleza para cobijo de esas bestias salvajes, que, por supuesto, al igual que la cooficialidad y la toponimia, están antes que la protección a las familias.
Que se coman el ganado doméstico, ¡qué más da! Que destrocen pastos y cultivos, ¡qué más da! Que se coman los frutos y cosechas, ¡qué más da! Que las gentes de los pueblos pierdan dinero, tiempo y pasen miedo, ¡qué más da! Que nuestros jóvenes estén en paro de larga duración y que muchos tienen que buscarse la vida por esos países de Dios (¡curioso!, a los que ustedes desprecian desde la lejanía que da la falta de propiedad, por tiranías, falta de democracia y que tienen a sus gentes oprimidas, pero que acogen con gran cariño a nuestros hijos, lo que ustedes no hacen por ellos aquí, eso sí, con la inseguridad sabida por todos), ¡pero a ustedes, que más les da! Mientras ustedes sestean rodeados de toda comodidad a costa de nuestros impuestos por aquí, sin dar solución a nada, pero ¡qué más da! La cuestión es dedicarse a lo que saben, perder el tiempo en caxigalinas, que si bien algún día habrá que afrontarlas en profundidad como se merece y sí merece; ahora no es el momento. ¡No toca!
Amigo Tino: Todo esto "no es demagogia", es la cruda realidad de lo que sucede y debiera estar resuelto. De no ser porque los políticos que tenemos son innecesarios para todo. Un abrazo.
José Viñas García, Limanes (Oviedo)
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo