El sexismo no es un juego
Se acerca la Navidad. Todo huele ya a ella. Las calles comienzan a prepararlo todo. Los comercios empiezan a quitar la decoración de Halloween para reemplazarla por abetos, luces de colores y nieve falsa. Y los grandes almacenes sacan sus catálogos de juguetes, mostrando a los niños no sólo un millón de productos por los que se les salgan los ojos, sino también enseñándoles qué rol o papel debe jugar cada niño en la sociedad.
Mientras los niños son carpinteros, mecánicos, científicos, exploradores, médicos o astronautas, el papel de la mujer, ya desde la infancia (como bien nos lo ilustran muchos de estos catálogos), se reduce a ser madre, la cocina, ayudante de..., enfermera, dependienta de supermercado, limpiadora, niñera (o todo lo que incluya cuidar de un bebé), etcétera.
Y si da la casualidad de que algunos de los juguetes coinciden para ambos sexos, como es el caso de pistolas, coches, motos, bicicletas o patines, no hay que olvidar hacer una distinción de colores entre el rosa para las niñas y el azul o negro para los niños, no vaya a ser que nos confundamos y después no los consigamos distinguir.
Barbie me ha dicho desde pequeña: “Puedes ser lo que quieras ser”. Sin embargo, nunca me han dejado ser una mecánica que arregla coches averiados, o una científica que descubre una nueva fórmula para crear chucherías o una pistolera del Oeste que se encuentra en un duelo. Solamente he sido “madre”, que vestía muñecas con vestidos rosas, porque “eso es lo mío. Con lo que las niñas deben jugar. Lo que les gusta”. Al igual que el niño que solamente es futbolista y no le dejan ser princesa ni jugar con muñecas porque “es cosa de niñas”.
Dejemos que los niños jueguen con lo que quieran. Que se pongan lo que les dé la gana. Que sean, de verdad, lo que quieran ser y no víctimas de un sexismo que se inculca desde el momento de nacer.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo