Reculan como cangrejos
Puigdemont dice ahora estar abierto a “otra relación con España” alternativa a la independencia. El expresidente catalán se muestra, en una entrevista en el diario belga ‘Le Soir’, partidario de un “acuerdo”. El expresidente de la Generalitat de Cataluña ha asegurado que “siempre” ha estado abierto a aceptar “otra relación con España” y que “aún es posible”. “Estoy dispuesto y siempre lo he estado a aceptar la realidad de otra relación con España”, y que él ha trabajado durante décadas para lograr otro “encaje” de Cataluña en España.
Después de asimilar toda esta entrevista, solo cabe preguntarnos si somos nosotros, él, ellos o la madre que los fundó, los que estamos como veletas, sin sentido de la orientación, el raciocinio perdido y alejado de nuestras mentes.
Llevamos años, sobre todo los últimos dos, aguantando carros y carretas de estos independentistas, donde la ruta estaba marcada con sangre. “Ni un paso atrás”, decían. Donde solo les valía ese referéndum vinculante para irse de España. Todo lo hacían y decían sin tapujos y sin esconderse, lo llevaron a la máxima expresión con dos referéndos ilegales, dedicándose todo este tiempo a una única cosa: su intransigente sentimentalismo cargado de hispanofobia clara y latente.
Retaron al Estado de derecho, se saltaron todas las normas establecidas: Constitución, su propio Estatuto de autonomía y las reglas básicas de convivencia y democracia. Dividieron a la sociedad, empobrecieron Cataluña, manipularon los medios de comunicación públicos, adoctrinaron sin sentido, emplearon medios económicos y personales a engordar su juego y recolectar adeptos; veían empresas irse, inversiones y turismo caer, la posibilidad de endeudamiento nula, etcétera. Todo ese circo (si no fuera tan grave es para reírse tres días sin parar) para ahora decirnos que todo era simulado, simbólico, un juego. ¿Saben una cosa. irresponsables sujetos? Para la próxima jueguen con su mamá. Que no estaban preparados para gestionar un país por sí solos, y ahora, por fin, viene Don Pánfilo a decir que siempre estuvo dispuesto a una relación diferente con España que no sea la independencia. De locos no, es de rematados.
Después de esta declaración, ya todo parece un mundo imaginario, donde todo cabe, hasta que una banda de impresentables de bajo perfil nos trajera de cabeza todos estos años, preparando y perpetrando un golpe de Estado en toda regla, para ahora decir que estaban jugando con los catalanes, españoles y europeos. No sé ustedes, pero yo siento una tremenda decepción, se me cayeron todas las ideologías de repente, ya que esos pobres hombres y mujeres cargados de sentimentalismos, buenas personas decían de sí mismas, y las únicas razones de su jueguecito era una representación, un simulacro. Que ni ellos mismos se creían. ¡Un fiasco todo! Nosotros debemos sentirnos imbéciles porque a estos pánfilos les dejáramos entretenernos de nuestras obligaciones, donde los pensionistas, parados, Sanidad, Educación, servicios sociales, etc. quedaron relegados a un tercer plano, ya que el segundo también recae sobre los políticos: la corruptela de golfos sin fin.
Señor Puigdemont, la hemeroteca está ahí, podemos sacar todas sus declaraciones, los manifiestos de todos sus gregarios, podemos hasta compatibilizar el tiempo que no se dedicaron a lo que les tocaba, sólo a tocar las pelotas con su sueño sentimental inasumible, podemos incluso calcular el daño económico a Cataluña y España de su jueguecito de tarambana. Pero no podemos admitir cobardes, que ahora reculan como conejos al ver la ley caerles encima como una losa.
Usted, y ustedes, jamás hablaron de diálogo diferente a su ruta establecida. Todos lo sabemos, si engañan al juez, enhorabuena. A los españoles, no, tarambanas.
José Viñas García, Oviedo
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