La Nueva España » Cartas de los lectores » También Él debe ser noticia

También Él debe ser noticia

29 de Enero del 2010 - Inés Morán Álvarez (Oviedo)

Han pasado varios días y todavía aquella imagen y lo que suscitó en mí sigue presente en mi memoria y en mi corazón. A veces una pequeña cosa, un gesto, una mirada, sirven para que uno despierte y, despierto, analice.

Estaba acostumbrada a verlo en el periódico con frecuencia por su interés social, por su posición. Y estaba acostumbrada a ver su foto en la que siempre aparecía serio, imagino que según requerían las circunstancias. Sí, un hombre importante, serio, para la mayoría inaccesible.

El día al que me refiero estaba unos metros delante de mí. Le acompañaban dos niños que imaginé eran sus nietos. Eran niños pequeños. El estaba en el medio. No pude por menos que observarle. Sonreía a uno y a otro, alternando su charla con uno y con otro. Los niños se dirigían a él con toda confianza.

Tuve la paciencia de seguir observando el cuadro, porque ya estaba produciendo su efecto en mí, un efecto desde luego insospechado. Parecían en realidad tres niños pues él sabía abajarse a la altura de los niños.

Pensé en mí, en los hombres, y pensé que de forma parecida es la relación de Dios con nosotros. Se abaja también para ponerse a nuestra altura. Sabio, importante, inmensamente importante, infinitamente sabio. Y sonríe a uno y a otro escuchando con interés nuestras pequeñeces a las que responde como si fueran grandes y magníficas disertaciones.

El hombre del que hablo me atrevo a asegurar que estaba feliz con sus nietos se palpaba. El interés por ellos lo suscitaba el amor que les tenía. Estoy plenamente convencida de que se sentía mucho más a gusto con ellos que con cualquier compañero de profesión con el que pudiera sostener una conversación importante.

Por analogía pensé que Dios está a gusto con nosotros al estilo del abuelo. Y no es precisamente porque nos asista la sabiduría, o porque nuestros pensamientos sean interesantes, o porque seamos grandes oradores que no somos-. Está a gusto con nosotros porque nos ama.

Pensé también que a Dios le agrada, como al abuelo, que tengamos absoluta confianza en él como la tenían los niños con su abuelo.

Cartas

Número de cartas: 45106

Número de cartas en Abril: 122

Tribunas

Número de tribunas: 2036

Número de tribunas en Abril: 5

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador