Investigadores gobalizados: el doctor Ochoa

La investigación siempre se desarrolló en ámbitos y circunstancias complejas. Necesita como cualquier proceso de “creación-cristalización”, espacio, tiempo y reposo: espacio de y para estudios originales, tiempo con dedicación a la valoración de los parámetros generativos propios, también promover una especie de reposo, para contrastar la permanencia de lo valorado como descubierto; con otras también originalidades en diferentes espacios, más globalizados espacial y económicamente. Este caminar resulta lento y casi únicamente alcanzable en algunas macrounidades de investigación (Consejo Superior de Investigaciones Científicas en España ¿?) y otras del mismo carácter, en países geográfica y económicamente fuertes. La eclosión de universidades, ni discutidas ni discutibles, y con su automática aplicación o asignación –a casi todas– de la formulación activa significada como docencia, investigación, innovación ¿(D+I+i)? Pasado el tiempo de las opiniones entre optimistas y desmedidas, la Universidad sugestionada, deriva en más apropiadora de funciones que de universalidad y calidades. Parece que nos encontramos con un muro con difícil penetración y dudas; resultados que no llenan las ilusiones de estudiosos, respetables y dignas de todos los reconocimientos y los míos particularmente. En las comunidades de las tantas y más universidades ¿posverdad?, deficiencias de gestión superables-mejorables, surgen al tiempo que dificultades de real gestión de proposiciones ¿sobredimensionadas? o vistas en el espejo de la internalización-globalización. La conexión con las universidades y centros de investigación globalizados hace surgir las deficiencias y consecuencias de ineficacias de investigación innovación que por su conceptuación como de todos surge la consideración de que deben de ser realización para todos. y más… (¿?).

La globalización de la I+i es extensa conceptualmente, pero no globalizada porque ahora destaca, por las aplicaciones económicas que precisan y deben ponerse a su disposición. La investigación de estudio continuará para los cautivados por la naturaleza y tecnología. Los estudios tecnológicos globales, precisan fuertes dotaciones personales e instrumentales; y demasiados titulados de nuestras universidades padecen sus limitaciones, debiendo realizar muchos permanentes intercambios-ausencias hacia entidades mayores,desarrolladas en otros espacios de formación y acción internacionales… Con conocidas y decepcionantes dificultades de retorno. En adelante además será preciso formar personas integrables en el actual sentido investigador comprendiendo los hechos probables aunque no deseables: 1) que tras mucho trabajo realizado no se logre la gran invención o paradigma por el que se trabajó y del que sólo quede la fosilización activable en el currículo; 2) también que después de notables realizaciones de conocimiento innovación cambien los paradigmas y desaparezcan tecnologías y sólo queden residuos de esfuerzos, de la misma forma… en el currículo histórico… lo cual no es poco o todo en el hacer investigador. Deseo hacer particular mención hoy a los investigadores locales y regionales, del poco espacio, tiempo y reposo de nuestras iniciales universidades y centros de investigación. Citación especial para quienes externalizaron sus esfuerzos y en ello continúan, para el bien de la ciencia-investigación tecnológica y sus esfuerzos para ser, como son muchos, verdaderos y talentosos investigadores globalizados. Desearía proponer que la Universidad de Oviedo desarrollase menciones y premios honoríficos para estos dispersos pero siempre reconocidos estudiosos profesionales de investigación científica técnica, obligada a ser global y a tantos –demasiados– a sentirse por otras carencias investigadores globalizados y externalizados. Citaciones y premios honoríficos (anuales) “Post Universidad de Oviedo” sería el contexto de la proposición y la entrega hecha efectiva en cualquier actividad académica solemne de la Universitas Ovetensis.

Finalizado lo expuesto, una reciente conferencia de Juan Fueyo Margareto, sobre el Dr. Severo Ochoa (1-11 1993, premio Nobel de Medicina (1959-Kornberg), analiza la trayectoria del mismo y “desmemorias sobre su activismo investigador. 1) ¿Le dieron el premio demasiado pronto?; 2) ¿no fue considerado, respecto a su aportación al código genético? Se repiten historias citadas, relacionadas con dificultades de retorno y calificación de actividad investigadora. El doctor Ochoa estaba preparado para investigar fuera y endurecido para afrontar la prueba de ser sólo una referencia histórica o un “hito” en un largo y difícil camino investigador global. Logró ambas cosas y ser ejemplo de la realidad del científico investigador global del momento. En su recuerdo, la mención honorifica Post Universidad debiera desarrollarse para tantos investigadores obligados en estos tiempos a externalizar su labor, manifestada, si no en un premio, en el equivalente de un sobrio y compacto currículo a rememorar por la Universidad de Oviedo con la citada mención honorifica anual.