IU, Judas y el «desierto ideológico»
Leemos en LA NUEVA ESPAÑA del 20 de enero la carta de dos compañeros filósofos (nosotros somos docentes y decentes como ellos) y en cierta manera nos sentimos reconfortados y, por supuesto, identificados. Los abajo firmantes también somos votantes de siempre de IU, militamos en el PCA, trabajamos por un proyecto común en tiempos muy difíciles y no podemos hacer otra cosa que sentirnos dolidos y defraudados por convertir lo que fue nuestra fuerza política en el nuevo Judas del siglo XXI al traicionar con su voto favorable a la ley de Evaluación Docente los principios que siempre defendimos y que muy bien exponían en su carta los compañeros citados.
Pero la cosa es todavía peor. Al unirse al carro de los políticos a los que no les importa legislar en contra de la ley (no lo decimos nosotros, sino el TSJA), nos han dejado huérfanos y residentes en un «desierto ideológico» del que no sabemos si podremos salir. Nosotros, como los compañeros de la carta precitada, y como muchas más personas razonables, no votaremos a «nuestra» fuerza política en las próximas elecciones al Principado. Y lo decimos con dolor, porque de lo que estamos tan hartos como vosotros es de ser la fuerza política más atacada desde siempre. Pero bastante daño habéis hecho ya. En los últimos no sé ya ni cuantos años no os hemos visto reconocer ni un solo error. Parece ser que eso os debilitaría políticamente. Pues nosotros pensamos lo contrario. La ley de Evaluación Docente ha sido la gota que colmó el vaso. No se pueden hacer discursos acerca de lo diferentes que somos, lo íntegros, lo socialmente comprometidos, lo justicieros, lo solidarios, lo defensores de la verdad, lo... Y después hacer lo que habéis hecho: ser cómplices de la aprobación de una ley que lo único que pretende es burlar la justicia y castigar a aquellos que todavía creemos en ella. Se pide que transmitamos valores a nuestro alumnado relacionados con la antiglobalización, el respeto a los derechos humanos, la solidaridad... ¿Y luego se da el parabién a quién se vende por 30 monedas de plata? Supongo que los y las firmantes estén reconfortados, ya que vosotros les habéis demostrado que no merecía la pena luchar por lo justo, por lo que sería legal (lo que se hizo ha sido declarado no conforme a derecho).
Estamos en crisis, no solamente económica, sino también de valores. Falta dinero para realizar obras sociales, para la ley de Dependencia, para sanidad, para educación, ..., y quienes forman parte del Gobierno despilfarran millones de euros en hacer un pago al profesorado que ha sido declarado nulo por el TSJA y que seguramente lo ratifique el Tribunal Supremo (de ahí vuestra prisa y vuestro juego del ratón y el gato con la justicia). Nosotros no queremos que despilfarren más dinero, no queremos cobrar con efecto retroactivo desde enero de 2007, lo que queremos es que ese dinero vuelva a las arcas de las que nunca debió salir (pero, claro, había elecciones próximas). De esta forma se podrían paliar algunas de las deficiencias ya citadas. Y si de verdad el profesorado necesita cobrar más, legislen una homologación salarial con la media del país. No os perdonamos, compañeros de IU, el abandonarnos en este desierto ideológico. Lo único que os agradecemos es la oportunidad que nos brindáis de conocer nuevas formas de ser Judas en el siglo XXI. Lucharemos contra ellas, empezando por las urnas.
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