Una explicación sobre el cáncer de próstata

Esta última semana se ha visualizado en los medios de comunicación de forma persistente el caso de un paciente que padece cáncer de próstata cuando, por desgracia, cada día en todo el mundo se diagnostican centenares de casos.

Si bien debemos reconocer que en esta ocasión el paciente diagnosticado está teniendo una amplia repercusión en los medios por tratarse de una persona cuya trayectoria profesional está vinculada al mundo del futbol, no está de más advertir de la imperiosa necesidad de un diagnóstico precoz en este y otros tipos de cáncer. En muchos casos un diagnóstico precoz no lo es todo, ya que hace falta algo más. De un lado, disponer de los recursos materiales necesarios, sin olvidar lo más importante: unos profesionales que puedan aplicar las más eficaces terapias.

Hoy vuelvo a los medios de comunicación para demostrar con hechos documentales algo que vengo denunciado desde hace más de cuatro años. Me refiero a los salvajes recortes en materia sanitaria que se están llevando a cabo en Asturias. Pero, además, quiero denunciar a aquellos que los ejecutan, pues lo hacen con total impunidad, demostrando con ello que carecen de escrúpulos.

En el año 2012, profesionales adscritos al servicio de Oncología Radioterapia del HUCA solicitaron al Sespa poder aplicar un tratamiento de los denominados de última generación para el cáncer de próstata. Lo hacían para un determinado número de pacientes, en los cuales otro tipo de terapias ya no surtían efecto. Es por aquel entonces cuando escucho por primera vez el nombre de “acetato de abiraterona”, cuya denominación comercial es Zytiga. No voy a insistir de nuevo sobre todo lo vivido en aquellos duros momentos por parte de algunos pacientes y sus familias, pero sí quiero dejar constancia de que el tiempo da y quita razones.

Cuando el doctor Herminio Arturo González Suarez, desde el servicio de Oncología Radioterapia del HUCA, solicitaba este tratamiento para algunos pacientes, el entonces consejero de Sanidad, Faustino Blanco González, se preocupó muy mucho de que no se llevara a cabo aquel gasto, que, en aquellos momentos, rondaba los 3.000 euros al mes por paciente. Pasado el tiempo, hoy nos encontramos con informes que demuestran que los profesionales que lo solicitaban en aquellos momentos, no sólo no estaban equivocados, sino que sabían perfectamente de lo que hablaban; mientras que otros se dedicaban a mentir en sede parlamentaria manipulando comisiones como la CURM, pero sobre todo, abandonando a los pacientes a su suerte.

En estos momentos la Comisión Europea acaba de aprobar el uso de acetato de abiraterona, registrado por Janssen con el nombre de Zytiga, más prednisona/ prednisolona, para tratar el cáncer de próstata metastásico en un estadio más temprano al recogido en sus indicaciones actuales. “Pudiendo asimismo administrarse acetato de abiraterona más prednisona/prednisolona en combinación con terapia de deprivación androgénica (TDA) para el tratamiento de hombres adultos con cáncer de próstata hormonosensible metastásico (CPHSm) de nuevo diagnóstico de alto riesgo”.

El máximo responsable del ensayo Latitude, Karim Fizazi, considera que “se podrá mejorar sensiblemente la vida de muchos pacientes que padecen esta enfermedad y la aprobación de este tratamiento en un estadio más temprano del cáncer de próstata ayudará a conseguirlo”.

La decisión de la CE llega después de la recomendación del Comité de Medicamentos para Uso Humano, tomando como base para ello los datos del estudio Latitude, “un ensayo fase III, multinacional, multicéntrico, aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo”. Esta aprobación de la CE supone un paso adelante fundamental para los hombres que padecen cáncer de próstata, la cual les ofrece una nueva opción de tratamiento en los pacientes con cáncer de próstata hormonosensible metastásico de alto riego y recién diagnosticado. Quien todo esto afirma es el director del área de Tratamientos de Tumores Sólidos en Oncología de Jassen Europa, Oriente Próximo y Africa, Ivo Winiger-Candolfi. (Fuentes de Redacción Médica).

ésta es una muestra más que deja en evidencia a todos aquellos que impidieron en su momento la aplicación del acetato de abiraterona en Asturias. Los cuales se escudaron en comisiones como la CURM, o en otras como la “ad hoc”, que escondían tras de sí un claro trasfondo político y economicista. Aunque no es menos cierto que, en algún caso muy concreto, el tratamiento se aplicó mediante ensayo clínico.

No quiero finalizar sin dejar constancia una vez más de mi eterno agradecimiento al doctor Herminio Arturo González Suárez, quien, a pesar de las múltiples presiones recibidas, y del altísimo coste profesional que está pagando desde entonces, supo mantenerse firme por encima de todo y de todos, siendo fiel a sus principios y a su juramento hipocrático, no permitiendo en ningún momento que la dignidad de sus pacientes fuera pisoteada por aquellos que dirigían el Servicio de Salud del Principado de Asturias, y que deberían velar por la salud y la vida de sus administrados pero no lo hicieron.

Transcurridos ya más de cuatro años desde aquellas denegaciones encubiertas, continúo esperando una explicación por parte del entonces consejero de Sanidad Faustino Blanco González. Tino, la verdad es una, mientras que la mentira tiene las patas muy cortas.

Jesús Alonso Penelas

Vegadeo