Energía para un nuevo estadio
En la energía no buscamos soluciones, sólo especulamos para ganar rentas sin pensar en el futuro. Sin embargo, es un tema holístico como la propia energía: "es la que es desde siempre, ni se crea ni se destruye, únicamente se transforma o se almacena". Nuestro planeta recibe la emitida por el sol filtrada por el campo electromagnético para que no dañe la vida.
Las plantas verdes usan la energía solar y los animales el espacio comiéndose las plantas. Los seres humanos, pastoreando rebaños hasta hacer global su territorio, aprendieron a usar el tiempo: se comunicaron entre sí, pasaron la información a sus descendientes mediante la escritura en libros, crearon bibliotecas y transmitieron el conocimiento a las generaciones futuras mediante la educación. En un momento dado tomaron conciencia de ser parte de una función en el tiempo: debían evolucionar y hacerlo con inteligencia y desapego de toda emoción inútil; pues cada día traería su afán para ascender a la cima. Pero... ¿Qué afán, qué cima? ¿Sólo que nuestro ego es mejor porque los demás se han equivocado? El progreso, sin embargo, consiste en eso: en superar las equivocaciones, aprender de ellas, y seguir en el afán de ascender a un nuevo estadio aprovechando la energía de la vida; y usar el extra de la energía almacenada por la vida de carbono fósil de otro tiempo para dar el salto.
El caso es que la Humanidad creó la "máquina": una criatura que absorbe mucha energía para fabricar productos y otras "máquinas". Es capaz de desplazarse usando el espacio, albergar conocimiento y datos; y transmitirlos a nuevas generaciones de "máquinas". Esa "máquina" requirió y requiere de mucha energía. Fue posible porque los seres humanos usaron la energía solar acumulada en los combustibles fósiles: carbón, petróleo y gas. Ahora el petróleo y el gas ya han sobrepasado su pico de producción. La energía solar por si sola no es suficiente para mantener esa ascensión a un nuevo estadio en el tiempo. Su almacenamiento, hace millones de años, no fue casual. Fue para posibilitar el paso a un nuevo estadio de energía: tal vez la propia fusión nuclear del sol. Si se queman combustibles fósiles, aumenta el CO2 atmosférico y, el efecto invernadero consecuente, rompe el equilibrio del calor planetario aumentando su temperatura; los flujos de las borrascas cambian, las lluvias no aparecen, y llega la sequía; los incendios forestales hacen aparecer desiertos donde antes no había; los animales y los seres humanos, al cambiar el hábitat biológico, se ven obligados a migraciones para poder alimentarse. En ese clima, nacionalismos y populismos encuentran donde crecer; desencuentros y guerras producirían más migraciones y desequilibrios. ¿Debemos detener el progreso por los peligros de producir la energía para alimentar la "máquina"? Si la Tierra tose, la Humanidad puede desaparecer. Pero el compromiso evolutivo de usar el tiempo necesita la "máquina" para colonizar el sistema solar y usar sus recursos para ir más allá. La Humanidad, si no evoluciona, decae. ¿Qué sentido tiene la vida humana enterrando su talento en la Tierra cuando debe invertirlo en procurar energía y espacio para mejorar su vida en el tiempo?
Tenemos desde hace mucho la información de que la energía fósil se agota o es peligroso obtenerla; y nada ha cambiado entre nosotros. El problema siempre estuvo ahí: sin la energía suficiente, sólo queda decadencia.
Carlos Muñiz Cueto, Gijón
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