La azucarera de Pravia
Leo con cierta perplejidad en la NUEVA ESPAÑA del día 20 de noviembre que el Ayuntamiento praviano terminará de pagar al Principado la subvención revocada en su día por el incumplimiento en tiempo y forma referente al tema de la rehabilitación del edificio de la Azucarera, por un importe de 1,5 millones de euros, y que esta última devolución se hará cuatro años antes de lo acordado entre ambas partes.
Lo que me llama poderosamente la atención de la noticia es que el alcalde, el socialista David Álvarez, quiera vendernos la noticia a los pravianos como un gran logro de su buena gestión económica, cuando la realidad del asunto es bien distinta. Lo que no nos cuenta a los ciudadanos el Alcalde es que esos 670.000 euros que se van pagar al Principado próximamente, más los otros 900.000 abonados en 2016, son el resultado del famoso plan estrella que en su día, hace casi nueve años, nos vendió a todos los pravianos el expresidente Álvarez Areces y el entonces alcalde, Luis Solar. La estrategia del PSOE fue la de presentar la rehabilitación del emblemático edificio con una inversión de 4,1 millones de euros como una gran obra faraónica, en la que se albergarían las dependencias de los nuevos juzgados, un centro de iniciativas empresariales, oficinas para las distintas delegaciones de las consejerías del Principado en el concejo; también se ubicarían en el edificio el archivo histórico municipal de Pravia, la Casa de Encuentros de la mujer, la Casa del Salmón y la “salmoteca”. Recuerdo que el macroproyecto se presento a bombo y platillo en la Casa de Cultura el 1 de diciembre de 2009, estando presidido por el entonces presidente Vicente Álvarez Areces y por el alcalde, Antonio de Luis Solar. Con una proyección en 3D, que seguro nos habrá costado un riñón y en la que se ofrecía la recreación de lo que iba a ser una de las zonas más atractivas y de mayor dinamismo económico de toda la comarca del Bajo Nalón; vamos, una especie de “Puerto Norte” en versión Areces. Las obras estaba previsto que duraran quince meses y que concluyeran a principios de 2011. Qué casualidad, en mayo de ese año se celebrarían elecciones autonómicas y municipales.
Para no aburrir más al estimado lector, y resumiendo, diremos que casi nueve años después, y tras no pocas vicisitudes, tanto de carácter político como económico, la inversión realizada en el edificio es de dos millones de euros, quedando por lo tanto sin invertirse otros dos millones y medio, según la estimación del presupuestó inicial de la obra. El problema más acuciante en estos momentos es que las obras ya ejecutadas no sigan deteriorándose con el paso de los años, y que el Principado asuma esta “patata caliente” que el Ayuntamiento le ha pedido que se haga cargo de ella, tanto en lo que respecta a la conclusión de las obras como al futuro mantenimiento del equipamiento.
Desde la oposición, tanto el PP como Foro e IU, tildan de “nefasta” la gestión, tanto política como económica, que el PSOE ha hecho de este proyecto estrella.
“Que de estrella ha pasado a estrellado”, asegura Ana Pire, la concejala del PP y presidenta del partido en el concejo.
La única esperanza que nos queda a los pravianos es que el Gobierno de Javier Fernández incluya en los Presupuestos de 2018 una partida presupuestaria para solventar este desaguisado, cosa muy complicada dada la situación de incertidumbre que existe en estos momentos sobre los acuerdos entre los diferentes partidos para aprobar las cuentas de próximo año.
Manuel Díaz Estrada
Forcinas (Pravia)
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