Museo de Grandas de Salime es igual a Pepe el Ferreiro
Aunque no resido en el Principado, vivo con interés lo que ocurre en Asturies, especialmente el devenir de su hermoso Occidente, donde tengo mis orígenes maternos. En los últimos tiempos he seguido con expectación el debate en torno a la implantación de los eólicos en la zona, pero estos días con la destitución de Pepe El Ferreiro de la dirección del Museo Etnográfico de Grandas de Salime (MEGS), estoy desconcertada e indignada. ¡De nuevo las decisiones políticas y sus habituales agravios e injusticias! En nombre de las cuentas claras y demás subterfugios por el estilo, se forja el discurso farisáico de algunos de los que detentan el poder que, con frecuencia, no tienen prejuicios en solicitar para otros lo que no se exigen a sí mismos-. Pero hay ecuaciones inequívocas, y esta es una de ellas: Grandas no es ni será- lo mismo sin este Museo y este Museo no es nada sin Pepe. Es muy sencillo: Museo Etnográfico de Grandas de Salime = Pepe El Ferreiro. Hace más de treinta años alimentó un sueño que se hizo realidad con su iniciativa, ilusión, esfuerzo y recursos, contando con la complicidad de familia, amigos, vecinos y paisanos (mucho más que con la de las Instituciones-Administración). En este proyecto ha volcado su vida, y ha dejado su impronta y su sabiduría, que es mucha. Porque gracias a este paisano grandalés de pucha y madreñes, este museo no son sólo cuatro paredes con una sucesión de objetos inertes y en desuso en mera exposición. Se trata de un recinto vivo y lleno de vida, que huele a pueblo y sabe a tradición, a historia de lo nuestro, un punto de encuentro entre las gentes de la comarca y sus visitantes. Cuantos conocemos a Pepe y su Museo, así es como lo vivimos, sentimos y entendemos. Nada sería como es sin él al frente. Resulta, por tanto, obvio que el MEGS tiene un valor intrínseco que le quieren arrebatar, hiriéndolo de muerte con la destitución de su director y artífice. Y es que no sólo se trata de nombrar a otro director (persona de la que no tengo referencias y tema en el que no voy a entrar), es que con esta decisión estaríamos ante otro Museo ya-no-será-este. ¿Es eso lo que se pretende?, ¿estropear algo que funciona? Me parece impensable que a alguien se le ocurra destituir a Guardiola al frente de un equipo campeón y que está en la élite del fútbol. Mutatis mutandi, de la misma manera no comprendo este cese, siendo como es este uno de los museos más visitados de la región, un Museo de calidad, de primera división, una referencia a nivel internacional y también en la elite de lo suyo. Confieso que en un principio pensé que todo esto era una broma, era 28, ¡pero de enero! Y como todavía no me lo puedo creer y me parece imposible, intento buscar respuestas. Comprendo que puede haber un punto de incomodidad e incompatibilidad entre la responsabilidad política, la maquinaria burocrática y el espíritu libre y anárquico de los creadores como Pepe, pero en lugar de castigarles ¿no sería mejor ubicarles en el lugar que merecen y protegerlos como a una especie en extinción? Tan sólo razones de mucho peso justifican apartar a un padre de su hijo, al creador de su obra, y hasta donde yo sé, en este asunto el pecado no se corresponde con la penitencia. En este mundo tan complejo sería conveniente valorar las ideas y las ideologías por encima de los intereses que se generan en nombre de ellas, por eso el ARTE con mayúsculas, la CULTURA de un pueblo y la MEMORIA colectiva deben estar por encima y al margen de todas estas disputas. En un tiempo de crispación en el que algunos políticos hablan de talante y sentidiño, esta sería la mejor receta para aplicar a sus decisiones, agotar todas las opciones antes de adoptar la peor alternativa posible, que sin duda es lo que se ha hecho. En fin, una vez más hay razones políticas que mi cabeza y, mucho menos, mi corazón no comprenden.
A Pepe, desde Galicia, todo nuestro apoyo, respeto, admiración y cariño.
A los políticos y decisores públicos del siglo XXI, rectificar es de sabios
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