¿A dónde irá la prensa escrita?
Mientras escribo estas palabras no puedo dejar de tener la sensación que podrían ser casi las últimas que se imprimiesen en un periódico tal y como hoy lo conocemos.
Los lectores de libros digitales ya están aquí y han venido para quedarse, primero Kindle, ahora iPad (que no es un lector puro, pero incluye el servicio) y los cientos de sucedáneos que saldrán a la venta en los próximos meses con todo tipo de precios, calidades y cualidades, adaptándose a todos los gustos y necesidades. Aunque la gente tendemos a ser conservadora por naturaleza y a cualquiera que preguntes alrededor te jura y perjura que solo leerá libros en papel y que el periódico también es mejor en papel que en Internet, los datos dicen lo contrario. Por ejemplo, estas navidades Amazon ya ha vendido más libros digitales que en papel en USA.
Además, los avances tecnológicos corren en contra del papel, las pantallas de cristal liquido serán cada vez mejores y los lectores digitales permitirán más opciones al usuario, no solo de capacidad (que yo diría que poder tener 3000 libros almacenados como permiten los actuales, puede ser más que suficiente para el lector medio), sino de prestaciones.
Las opciones serán múltiples. Imagínese con un solo clic ir al diccionario de la RAE para ver el significado de una palabra, estar leyendo algo sobre el Louvre y poder hacer una visita virtual al mismo. Poder hacer anotaciones, que incluso puedan ser compartidas con otros lectores. Y todo esto, desde el metro, el sofá, la sala de espera del médico, etc.
La pregunta ahora es para ustedes señores de la prensa escrita, ¿van a cerrar los ojos a la realidad o van a adaptarse para sobrevivir? En mi opinión la cosa es bien sencilla, la prensa escrita hace falta y la seguirá haciendo, lo único que cambia es el formato. Los problemas a los que se enfrentan son claros, al igual que les está ocurriendo con Internet, es difícil, rentabilizar contenidos sólo con publicidad y más cuando se compite contra múltiples sitios web que ofrecen ingentes cantidades de información gratuita (más o menos legal y de más o menos calidad). El señor Murdoch ya ha dicho que no es viable mantener periódicos gratuitos en la red y de momento el NY Times ya ha sacado una aplicación para el iPad (muy probablemente de pago).
Humildemente estas son las posibles soluciones que veo:
- Soluciones parecidas a las operadoras de teléfonos, regalar un lector a cambio de una suscripción de x tiempo a su versión digital.
- Probablemente también funcionen los micro pagos o sistemas distribuidos, es decir, hasta ahora yo me tenía que comprar su periódico porque en general era el que más me gustaba, pero con estas nuevas tecnologías podré comprar la prensa deportiva a x, la económica a y y la local a ustedes por ejemplo, obviamente el precio por cada paquete será mucho más reducido que el actual de un periódico completo, pero a cambio yo pagaré sólo lo que quiero.
- Y con una mirada más global lo más lógico parece que ustedes, así como otros muchos sectores (por ejemplo el de la música y cine) se asocien con las operadoras de servicios de Internet y su información venga incluida en un paquete, por ejemplo, yo contrato con telefónica la ADSL y a parte de la tarifa plana, tengo acceso gratuito a todos los periódicos de x, la música de y y los libros electrónicos de z.
Y ya por último, un tema que no he oído a nadie nombrar pero que me parece más que obvio, el ecológico. No podemos continuar gastando papel (cargándonos los pulmones del planeta) sin control cuando realmente ya no es necesario. Ustedes pueden dar el mismo servicio con mejor calidad, más barato y con un impacto ecológico 100.000 veces menor.
Por lo que después de lo expuesto me reiteró, ¿a dónde irá la prensa escrita?
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