La Navidad ¡qué gran progreso en Oviedo!
La Navidad es la fiesta de la Natividad, la fiesta del nacimiento del Niño Jesús, y tanto en las familias donde se conmemora este acontecimiento religioso, como en el resto de población, por tradición de los tiempos es una gran fiesta familiar. Una fiesta en la que se reúnen familiares que andaban dispersos en otros lugares o se les tiene muy presentes cuando están lejos o han fallecido.
Los más pequeños anhelábamos esta gran fiesta, en la que se cantaban villancicos, se probaban turrones, peladillas, polvorones y otros dulces. También días antes, se compraban en alguno de los muchos comercios y grandes almacenes las figuritas que nos faltaban para ir ampliando nuestro belén, que se montaba en un lugar ya predeterminado de la casa. También se buscaba musgo, hierba, arena, paja y alguna otra cosilla para adornarlo. Me consta de familias que aún lo siguen “montando”.
Días antes de la Navidad, muchas calles de las ciudades aparecían adornadas con multitud de bombillas de colores y figuras alusivas al Belén o a la Navidad en general. En muchos de los comercios se adornaba el escaparate con pequeños belenes, los grandes almacenes colgaban en sus fachadas preciosas figuras representativas de la festividad religiosa y por doquier había carteles con el eslogan “Feliz Navidad”. Ahora, si hay algún cartel, éste dirá: “Rebajas hasta el...”.
En nuestro Oviedo pasaba lo mismo, por doquier se respiraba que estábamos en tiempo de Navidad; ¿pero qué ha pasado desde hace unos años? ¿Es que hemos progresado tanto que ya despreciamos nuestras tradiciones, nuestra fiesta de Navidad? ¿y ahora es solamente otra cosa, una fiesta comercial?
Este año, parece que Oviedo se ha transformado en Finlandia: los grandes comercios están llenos de renos, trineos, copos de nieve, papás Noel, muñecos con letreritos en “inglés” o yo qué sé en que idiomas, menos en español. ¿Pero dónde tenemos en Asturias renos? ¿Dónde tenemos tantos trineos? ¿Dónde están esos paisajes con los copos o cristales de nieve? Para ser originales ya podían poner algún urogallo, algún jabalí, algún oso o lobo, etcétera, animales propios de aquí.
¿Y que ha sido de los belenes? Por quitar han quitado hasta el que había en la plaza de la Catedral, lugar apropiado pues mucha gente que paseaba por allí lo contemplaba con agrado, en compañía de los más pequeños. ¿Dónde están los que se ponían en los comercios y las figuras que adornaban las fachadas de los grandes almacenes? ¿Qué pasa? ¿Que estábamos muy atrasados? ¿Es que ahora hemos dado el gran salto hacia el progreso? ¿En eso consiste el progreso? ¿En llenar los comercios por todos los lados de animales, figuras y estampas mas propias del polo Norte y esconder lo que era nuestro, lo tradicional, lo que representaban un suceso que cambió el mundo?
Días atrás, fui a un gran comercio a ver si encontraba alguna figurita para mi belén, y en el lugar de la venta habitual, bien puestos para ser vistos por todos los niños y mayores, multitud de muñecos representando renos, trineos, papas Noel, soldados de madera, bolas de todos los colores, arboles, etcétera, que me pareció bien pero ¿dónde estaban las figuritas del belén?, pregunté a un empleado y me condujo al final de todos los adornos en una zona semiescondida, allí había algunas figuras. ¿Les da vergüenza mostrar en primer plano estas figuras que son tradicionales y representan una de las festividades más importantes de nuestro país? Dirán que es que ahora no se lleva, ¡ah! el progreso, se me olvidaba... Y si siguen así, cada vez “progresaremos mas”.
Yo invito a los dueños de comercios y locales en general a que procuren adornar sus establecimientos con alguna figura que haga alusión a la Navidad ¡que es lo que celebramos desde tiempo inmemorial! y que tengan en cuenta que todavía somos muchos, muchos, los que nos alegramos al ver esos adornos. Y a mí, particularmente, me anima a entrar a comprar con más ilusión en los locales que los tienen expuestos.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo