Un final no calculado
Fueron pasando los meses, y la discreta cantidad de gatos que solía rondar el lugar se ha multiplicado por cinco o seis en apenas dos años. Tienen sus refugios en los arbustos próximos a la puerta de entrada metálica de una pequeña parcela situada en la zona semi-urbana, huecos hechos en la densa vegetación con unas cuantas tablas para mantener los espacios útiles y protegidos con plásticos que, en la medida de lo posible, tratan de conservarlos secos y resguardados del viento. Con gran cariño y dedicación regular, la señora fue alimentando y cuidando de los animales hasta dar lugar a una colonia que, llegado el caso de perder la atención proporcionada, es previsible que la población sufra una merma considerable debido a la falta de comida (muchos ejemplares para un territorio reducido) y al incremento de lesiones y enfermedades con mayor presencia entre los gatos que viven en la calle. En ciertas cuestiones, un caudal excesivo de ternura y buena voluntad desemboca en un desastre no calculado ni contemplado.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

