Desligarnos de la nostalgia

Son años de avances tecnológicos, donde se cuece el presente y se vislumbra un futuro incierto para todos. Al mismo tiempo que todas esas nuevas tecnologías nos facilitan el trabajo, lo hacen a tal ritmo que sobrepasa la capacidad de reciclaje de casi todos. Hoy, eres un monstruo de las programaciones, procesos y aplicaciones, mañana todo eso quedará absorbido por mentes y propuestas de la competencia. Lo cual, nadie está seguro en un mundo que corre a una velocidad contranatural. ¿Es bueno para el mundo, es bueno para las personas, es bueno para la salud?

Me viene esta reflexión a raíz de la salida de la cárcel de un político corrupto, donde tal parecía feliz con su estancia entre rejas. Su vida en los últimos años antes de la cárcel estaba repleta de todas esas cosas que desea la mayoría y que da el dinero cuando tienes para freír una vaca con billetes de 500 euros; pero, después de un tiempo privado de todos los lujos, salía feliz por tener tiempo a dialogar y jugar con los colegas; leer libros, se comió media biblioteca carcelaria y eso le aportó serenidad, saber y según desprendían sus palabras y sonrisa: La cárcel estaba fuera.

También me indicó el título, una entrevista con un Director General de Desarrollo rural, que decía que deberíamos desligarnos de un modelo rural nostálgico que no genera futuro. Leyéndolo, me pasa como con todos los políticos, hablan otro idioma, a pesar de ser un referente por años de estudio y dedicación, de escribir libros sobre el tema ¿Seré yo? Que mi ignorancia me impide interpretar eufemismos y salmos al aire. Dicen y dicen, pero sus propuestas suenan a cantos de sirena, nada en concreto. No voy a reescribir su entrevista entera, pero en algunas párrafos dice "Vamos a un modelo mixto" ¿Cuál? "Aspiro a que los conceptos urbano y rural se vayan desdibujando" ¡píntennos usted! "Es necesario poner en marcha políticas específicas" ¿Cuáles? Así voy recorriendo toda la entrevista sin propuestas concretas. "No podemos poner en manos del mercado cosas que no van a arreglar" se supone que nada. "La naturaleza ocupará su espacio y necesitamos un proyecto de país para los próximos cuarenta años" "Defiendo una visión más templada entre naturaleza y el hombre" cómo ven un experto que deja caer sus inquietudes cómo podrá hacer cualquiera de nosotros, sin un solo proyecto en firme.

Señor Director general, si el futuro del medio rural y del bienestar de las familias pasa por sus planes, me quedo con la nostalgia de ese campo, montes, prados, huertos y familias felices, al igual que ese político (no es el único, recuerdo a Mario Conde decir lo mismo cuando salía de prisión) que prefieren nostalgia feliz a la vorágine del mundo que ustedes proyectan. También me viene lo que dice usted de ayuntamientos de 100 vecinos, se está acabando, pero los 'Concejos abiertos' donde todos sus vecinos podrían ser concejales y alcaldes de sí mismos, quizás se despilfarrara y robara menos dinero de todos, que hacer monstruosos concejos donde vimos el resultado todos estos años.

Cómo es tema candente, solo dirigirles "La mar de Oviedo" de Pepe Monteserín, del dia 14 de este mes en este diario, que lo expresa mejor que lo haría yo, sobre la consideración a los animales domésticos de seres vivos y dotarlos de derechos a la altura de las personas. Para esa aprobación decían que tenían sensibilidad, lo cual cómo en el tema anterior ¿A quién tenemos y colocamos para mejorarnos la vida? Sensibilidad la tienen todos los seres vivos, no solo los perritos. Creo que no toca meternos y enfrascarnos en abordar ahora derechos de animales, cuando las personas se sentían más dignos y defendidos hace unos años que ahora.

Los pescadores no sacan una trucha, se las comen sus animalitos protegidos: cormoranes. Nutrias, etc. Los agricultores no logran cosechas, se la comen todos los bichos que ustedes protegen y las plagas que vienen de fuera sin que ustedes sepan cómo eliminarlas. Los ganaderos tampoco logran obtener el provecho de su dedicación, sus animales domésticos y de compañía se los comen o despedazan sus bestias protegidas. Las gentes de los pueblos (no es la nostalgia la que les hace caminar por detrás del progreso) son algunas cosas que ustedes debieran solucionar sin tantos salmos al aire: Internet en condiciones, subvenciones, quemas controladas, control de Osos, Lobos y jabalíes; trasporte, guarderías, escuelas, limpieza de pistas, pastos y carreteras. Eso sí, la dedicación a la protección del medio que les rodea respecto a bestias salvajes todo y más.

¿Para cuándo deducirán que de la ciudad, del asfalto y aceras no sales filetes, huevos, lechugas y patatas?

Da pena pasar por esas inmensas tierras de las Castillas, en otro tiempo relucían de esplendor, ahora vendrán, como lo hacen por Extremadura los Jeques Árabes de Kuwait y Qatar a comprarlo y explotarlo, para ellos, luego vendérnoslo a nosotros a doble del precio que supondría apoyar y explotar nuestra propia agricultura. O sea, es rentable para ellos, y para nosotros ¡no!

¿Es nostalgia, Señor Director de agroalimentación?