Es feo, suena mal

Hay algo que cala más que el orbayu que es llevar la boina independentista calada, que no te permite ver más allá de la cerrada barba y las pobladas cejas. Fíjense ustedes la transcendental importancia que tiene el tema, que hasta el efebo Sancho Panza, y presentador mediático televisivo, Jorge Javier Vázquez, ha roto con su novio por el tema catalán. ¿Son las fronteras territoriales también motivo de divisiones en el ámbito privado (o no) de las relaciones de pareja?, parece que sí, si uno de los interesados no se define: "Yo no soy independentista, algo que ya he repetido en muchas ocasiones, pero sí que estoy a favor del referéndum", reconocía en una entrevista el confundido filólogo, que no es biólogo, como Ana Obregón, pero anda colgado en el candelabro como Sofía Mazagatos. El mismo que también cree que 'Guerra y paz' la escribió Fiódor Dostoyevski, que no es una idea tan disparatada, ya que entre rusos anda la novela. "Si yo tuviera 20 años ahora y viviera en Cataluña, sería independentista". Por supuesto, Jorge. Y si mi abuela viviera y fumara la traería tabaco de contrabando, de Andorra, para que fumara la pipa de la paz.

No les importa mucho el dinero, porque viven con más del suficiente para vivir a cuerpo de rey, pero la Generalitat va a pagar 7.000 de finiquito al expresident Puigdemont. La inmerecida indemnización a la que tiene derecho por los servicios prestados y que le corresponde, por ley, aunque esta se la haya saltado 20 pueblos, que es lo equivalente a 17 regiones autonómicas. Mientras tanto, dos asustados muchachos civiles españoles, que estaban "buscando solucionar los problemas de España", han sido denunciados por Puigdemont, por grabar un vídeo, que se divulgó a través de un perfil de Twitter, subidos en un tanque del Ejército con el objetivo de hacer frente al invasor. Empresa esta difícil, porque el invasor ya está dentro y domina hasta los medios de comunicación y el Parlament: "La CUP boicoteará el funcionamiento del Parlament si no gana el independentismo".

El exvicepresidente cesado de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha presentado un recurso de apelación contra el Tribunal Supremo tras su decisión de mantenerle en prisión. Además, afirma que su estancia en prisión está teniendo efectos muy negativos en campaña, ya que, para él, que se cree imprescindible, su ausencia rompe el necesario equilibrio de fuerzas. ¿Puede un desequilibrado ser capaz de equilibrar algo sin pasar antes por la consulta del psiquiatra, sin el preceptivo informe médico que lo acredite para el cargo? En los años de historia que nos preceden hemos visto la ascensión de algunos locos al poder, salvapatrias que consiguieron arrastrar a las masas tras ellos con funestas consecuencias, pero ahora, nuestra máxima preocupación, como sufridos contribuyentes, es en qué se gastan estos sinvergüenzas nuestro dinero. Puigdemont se gastó medio millón en la publicidad del 1-O y la Guardia Civil, que destaca la dificultad de obtener una cifra fiable por las «argucias» de la Generalitat, pide que se auditen sus cuentas. Mientras, Puigdemont, que no puede parar quieto, por mucho tiempo en el mismo sitio, ficha como número dos de candidatura para su partido a Jordi Sànchez, presidente de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC). Un crack con el que pretende ganarle a Junqueras, en sus luchas intestinas (antes le robó Oriol a los partidos que habían concurrido en la candidatura Junts pel Sí (JxS) en las anteriores autonómicas), la partida electoral.

Ni entiendo el dialecto catalán ni me interesa, y eso que he vivido en Cataluña. Es feo, suena mal, me irrita el oído tanto poc poc, como quien llama con los nudillos en la puerta o como nuestro campeón, Rafa Nadal, cuando ejecuta su revés con efecto cortado paralelo limpiando la línea en el torneo Conde de Godó de tenis. Al escucharlo tengo la sensación de que se les traba la lengua, poc poc, por no haber sacado antes el chicle de la boca. Y tras esta valoración, íntima y personal, vamos al tajo. La exsecretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, Beatriz Talegón, cuyo apellido no hay que confundir con talego, ha tirado de la taleguilla y rompe emocionada a llorar en un acto de ERC: "Yo defiendo vuestra libertad y vuestra lucha". En el acto se contaron anécdotas personales de cosas ocurridas en el franquismo, por ejemplo en una escuela llamada Reyes Católicos, donde a los niños les obligaban a cantar el Cara al Sol, en lugar del Cataluña patria querida, que es un himno que encierra una matraca más actual y reconocida. La culpa de todo, continuó Beatriz Talegón, es de "esa gente que quiere matar la cultura y matar la apertura de mente y volver a una época muy oscura de este país donde había una cosa que se llamaba Santa Inquisición, que parece que la llevan todavía algunos en el ADN". Sin comentarios. Lo dicho, tú dale que ganas, Albert Rivera. O sea C's.