Pollo al ajillo

Españoles, el independentismo no ha muerto. Sigo en vivo y en directo el escrutinio de los votos más que nada por sentirme vivo y porque no tengo nada mejor que hacer, y se cumplen mis pronósticos de avezada pitonisa: ganan Albert Rivera y Arrimadas aunque no sirva para nada, mayoría absoluta independentista con alianzas con las que formarán futuro gobierno, más traca y mascletà. Pero vamos al detalle, ojo al dato, porque la evidencia es que la hipocresía nos define ya que sube C's hasta las nubes, pero baja el PP ocho escaños, siendo los dos partidos de derechas. ¿Cómo se come eso?, es fácil, el que se moja, el que planta cara aplicando el artículo 155 en este país se hunde. Sabéis que no soy pepero, nada más lejos, solo trato de ser imparcial. Este no es un país de adultos responsables que toma decisiones para buscar soluciones sino de niños que no quieren pensar. También se ha ido la CUP a tomar por saco roto de los votos, tampoco queremos revoluciones, queremos que los problemas se resuelvan (o nos los resuelvan) solos.

El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont dice que "España tiene un pollo de cojones". No se equivoca, hemos permitido por conveniencia política que el pollo se haga gallo cuando convenía haberlo echado a la sartén ya que el pollo al ajillo regado con vino blanco está muy rico. Lo ha dicho desde Bruselas, por videoconferencia, no se ha atrevido a venir hasta aquí a decírnoslo a la cara a todos los españoles. ¿Le sobran cómplices pelotas o le faltan, a Puigdemont, eso de lo que tanto presume y ha demostrado que no tiene, cojones? La joven candidata de Ciudadanos a la Presidencia de la Generalitat, Inés Arrimadas, se ha metido en un buen lío, que yo diría que es mayúsculo porque va a estar rodeada de descerebrados por todas partes. Que Dios la pille y también nos pille a todos confesados. El que no sabemos si va al confesionario es Puigdemont, pero sí sabemos que se está pegando la vida padre y muy señor mío: ópera, cenas, hoteles y comitiva de coches con matrícula española (vida lujosa y de amistades peligrosas), en todo momento protegido por los nacionalistas flamencos de la N-Va. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que hará "un esfuerzo para mantener el diálogo" en relación con la cuestión catalana.

Con Donald trump me pasa como con el pródigo candidato del PSOE Pedro Sánchez, que le acabaré cogiendo afecto. Don Pedro, que ha regresado con renovadas fuerzas, pretende devolver al partido, antes que sea tarde, al punto de partida. Que le acompañe la dicha al residente en Pozuelo de Alarcón o que su vecino el brujo del balón, Cristiano Ronaldo, le eche una mano. En su moderación el PSOE se había institucionalizado hasta convertirse en un partido de centroderecha cuando debiera jugar de delantero izquierdo, que es su posición natural. El republicano Donald trump en cambio no se equivoca al entrar en el área por la banda derecha. Su nula hospitalidad para acoger gente en casa desata la ira demagógica por todos los rincones del planeta. Deportaciones, persecuciones religiosas, campos de exterminio nazis. Holocausto Donald trump.

El constructor de muros Donald trump va a comenzar ya la ejecución de las obras. No quiere perder tiempo, el presidente norteamericano, que va a comenzar las obras a la mayor celeridad. El tiempo es oro y no conviene retrasarse. Los pedigüeños ya se han vuelto peligrosos y amenazan con morderte la mano si en ella no ven unas monedas. Crean alarma, inseguridad entre la población. A la popular medida de separar mediante un muro Estados Unidos de México se sumarán las deportaciones masivas de inmigrantes sin papeles, vuelta al pago de la Sanidad, y carta blanca para que las empresas contaminantes se carguen el medio ambiente. Va a conseguir Donald Trump su propósito: hacer que los ricos sean aún más ricos y poderosos, que tengan libertad para hacer y deshacer, para hacer lo que les dé la real gana. Y a los pobres ignorantes que desesperados le votaron, que les vayan dando.

Electroforesis capilar, ¿les suena a algo?. Pues ni se asusten ni se me alteren, que no es la marca de un crecepelo. Tampoco el complicado nombre de ningún tratamiento que alargue la vida de nuestro cabello, parecido al que pudiera estar usando, mezclado con tinte color zanahoria, el presidente norteamericano Donald Trump. Al que por cierto ahora le ha dado, aparte de por construir muros que separen fronteras, por cerrar las puertas de entrada a su país a refugiados e inmigrantes de siete países musulmanes. Es lo malo de apretarse demasiado, achicas espacios hasta que ya no hay aire para respirar. ¿No sería más sencillo que tu país deje de vender armas a estos otros países para evitar refugiados?. Acá no cabemos más. Iba a hablar de electroforesis capilar, de investigaciones de la NASA para detectar vida extraterrestre. Se me ha ido el santo al cielo. Otro día será.