La historia interminable

La Consejería de Educación rechaza el grado de Ingeniería de Organización Industrial, que la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón pretende implantar en los próximos cursos. La Consejería argumenta el rechazo, en base a que habrá una escasa demanda de estos estudios en nuestra autonomía. Así lo recoge el informe firmado por el Consejero de Educación, con fecha 22 de diciembre de 2017, en el que rechaza la implantación de este título.

Para justificar la baja demanda futura, la dirección general de Universidades afirma que ha realizado un estudio teniendo en cuenta los traslados o movimientos de estudiantes a otras universidades que imparten esta formación. En este estudio supongo que se da por sentado que "todos" los padres de los alumnos interesados en matricularse en estos estudios, poseen una desahogada situación económica que les permite que sus hijos estudien en cualquier universidad del Estado español. Si no se hace este supuesto no creo que el estudio sirva para algo. Si la dirección general de Universidades hiciese otro estudio sobre la situación económica de los padres de los universitarios asturianos creo que se llevarían una gran sorpresa.

La Consejería de Educación no tiene en cuenta que el grado de Ingeniería de Organización Industrial sea solicitado no sólo por la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) y la Universidad de Oviedo, sino también por muchos empresarios, quienes, en contra de lo que sostiene el Gobierno regional, ven muy necesaria esta formación. Incluso compañías como TSK y Duro Felguera ya están impartiendo a sus trabajadores cursos similares a los que se estudiarían en dicho grado.

De todas formas, esto no es nada nuevo ya que los estudios universitarios en el campus de Gijón siempre han estado sometidos a presiones, por parte de los distintos gobiernos autonómicos y rectorados que hemos padecido. Si hacemos un repaso a la historia de los estudios universitarios en Gijón, nos encontramos con que, ya, en el año 1976 se implantan en nuestra ciudad los estudios de Psicología y al año siguiente se trasladan a Oviedo. Los argumentos en este caso no eran, como ahora, la baja demanda. Pero la cuestión fundamental era la misma, es decir, que estos estudios no se impartieran en Gijón. En aquel tiempo uno de los argumentos que esgrimieron fue delirante: "que en Gijón no había una biblioteca con suficientes libros de psicología".

La Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Gijón comenzó su andadura en el año 1978, siendo Luis Ortiz Berrocal su director comisario, y utilizándose provisionalmente las aulas de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial de Gijón. No fue hasta 1983 cuando se inauguró el nuevo edificio de la escuela. Pues bien, desde el primer momento el director comisario tuvo que hacer frente a todo tipo de presiones, como él mismo afirmó en numerosas ocasiones, para evitar que se hiciese lo mismo que con Psicología, es decir su traslado a Oviedo. Si no es por el director comisario y los poderosos contactos que tenía en Madrid, los estudios de Ingeniería Industrial no estarían en Gijón.

Posteriormente, la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de Gijón toma la iniciativa para crear en Gijón la Escuela Universitaria de Informática y lo consigue, comenzando estos estudios en el año 1982. En ese momento existían poquísimos centros en donde se impartiesen estos estudios en todo el territorio nacional, y sin embargo el rectorado de turno consigue que se cree en Oviedo otra Escuela Universitaria de Informática en la misma universidad y separadas 30 kilómetros. Un hecho insólito si tenemos en cuenta las pocas Universidades del Estado español en las que había escuelas universitarias de Informática.

Pese a todo, el vampus universitario de Gijón se consolida y se consigue que se impartan, entre otros, los estudios de Ingeniero Técnico Industrial, Ingeniero Industrial, Ingeniero Informático e Ingeniero en Telecomunicaciones, con terrenos más que suficientes para seguir creciendo y con la ventaja de tener al lado el Parque Científico Tecnológico de Gijón

Entonces, empieza lo que podríamos llamar la operación "Mieres", ideada por el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces; el secretario general del SOMA, José Ángel Fernández Villa y con la conformidad del equipo rectoral del momento.

Se olvidan de que ya hay un campus tecnológico con unas perspectivas de futuro inmejorables, en Gijón, y se lanzan a invertir millones, fundamentalmente de los fondos mineros, para crear el actual campus universitario de Mieres, que fue inaugurado el 10 de junio del 2002.

Aunque desde el primer momento se observó que apenas había alumnado para llenar aquellas instalaciones, sin embargo, siguieron invirtiendo millones en dicho campus. El 1 de febrero de 2011 se inauguró la segunda fase de ampliación del campus de Mieres, que incluyó un centro de investigación, una residencia de estudiantes y una zona deportiva. En total, son ya 133 los millones invertidos en el campus de Mieres.

En el campus de Gijón, por supuesto, no disponemos ni de zona deportiva, ni de residencia de estudiantes y el costo del grado de Ingeniería de Organización Industrial, que la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón pretende implantar, no llega a los 80.000 euros, según la memoria de la Universidad. Yo creo que no hacen falta más comentarios.

Pedro Mª Suárez Rodríguez, catedrático de Universidad de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón