Ayuntamientos, ¿solidarios?
Una vez más vuelvo a sacar a la palestra nuestros queridísimos ayuntamientos, donde un grupo de personas reciben un buen sueldo por gestionar los impuestos que todos los vecinos de los distintos concejos pagamos muy gustosos. “Es broma, claro”. Estos señor@s, concejal@s, ediles o edilas, porque ya no sé cómo se les denomina, nombrados gracias a nuestros votos en las urnas, a los cuales sólo les pedimos que las ideas que tengan sean con fundamento, en bien de una inmensa mayoría de vecinos de esas localidades y que con “nuestro” dinero y no con el suyo sea utilizado en cosas necesarias y no políticamente correctas, aunque estemos en desacuerdo con ellas, ya por ignorancia o bien por partidismo o amiguismo.
Llegados ya a esta aclaración, voy a intentar explicar mi razonamiento. Hoy os voy a hablar del Ayuntamiento de Mieres, todos sabemos que esos impuestos que nos cobran aunque no nos gusten son necesarios para cubrir muchas de las necesidades que recibimos todos los vecinos, y me voy a referir al montón de impuestos que exige a distintos locales, como por ejemplo bares, cafeterías y sidrerías, y llegados a este punto me voy a referir a éstas últimas, las sidrerías, y en especial a una de ellas, El Cascayu, un local donde su dueño subvenciona o aporta donaciones a varios equipos de fútbol, fútbol sala, equipos de baloncesto, donaciones de trofeos en categorías de taekwondo y sin olvidarnos nunca del apoyo a la gimnasia rítmica de Mieres, apoyando a todos estos jóvenes en cosas tan buenas y saludables como es el deporte, haciendo una publicidad de la ciudad de Mieres en la cual reúne cada día más gentes gracias a estos equipos en sus confrontaciones y exhibiciones.
Y mi gran pregunta es: ¿estas donaciones o aportaciones que se dan desinteresadamente a estos jóvenes y potencian el concejo de Mieres no sería bueno, coherente y razonable que este Ayuntamiento le aplicara algún descuento en sus tasas o impuestos por esa labor? Todos sabemos que esto no va a suceder, pero ahí queda mi pequeña propuesta, pero, por lo menos, por mi parte queda la satisfacción y agradecimiento de que gente como Toni y su esposa sigan con esas buenas obras, con su labor y su buen trato. Gracias a todos los componentes de la sidrería El Cascayu.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

