Carta a Rajoy
Según los últimos sondeos, Sr. Rajoy tendría Ud. perdidas las próximas elecciones al ser sobrepasado su partido, el PP, por Ciudadanos e igualado por el Psoe. Y esta vez sí creo que estos dos partidos formarían coalición para sacarle definitivamente del poder, justificado por la inercia negativa de un gobierno en descomposición, falaz, mediocre, engreído y corrupto. Solo un milagro haría que su partido, el PP, caso de no desaparecer directamente, tuviera que cambiar de nombre, de logo y de dirigentes. Alea jacta est. Ud. ha optado por beneficiar al capital en detrimento de los ciudadanos. Y las empresas no votan, Sr. Rajoy. Votan los pensionistas, maltratados los últimos 4 años; votan los ancianos dependientes; votan los trabajadores con salarios miserables; votan la policía y guardia civil, votan los taxistas, votan los enfermos crónicos; votan los jóvenes en paro, votan los estafados, los desahuciados, los sintecho...
A todos estos colectivos Ud. Sr. Rajoy, los ha vendido, los ha maltratado, los ha engañado incumpliendo su programa. Un contrato legal con sus votantes, que le ha llevado a ganar por mayoría absoluta el 20 de noviembre de 2011, y que, con el señuelo de "evitar el rescate", ha incumplido, de la A a la Z. Por eso ha perdido hasta cuatro millones de votantes, en este período.
Una buena noticia. Si lo único que le preocupa, según la opinión generalizada, es mantenerse en el poder, le felicito, porque las meigas están de su parte, otra vez (la última, quizás).
Me refiero, cómo no, a Cataluña.
En el entierro del conflicto catalán, falta el epitafio. Y claramente, si quiere seguir siendo presidente del gobierno, lo tiene que poner Ud., Sr. Rajoy.
Hasta el momento, mientras los demás han ido tomando las decisiones: Los jueces sentenciando las medidas a tomar desde la legalidad; las Fuerzas de Seguridad dando cobertura a esas sentencias; los partidos constitucionalistas, apoyando y compartiendo la aplicación del 155; la UE con su apoyo institucional y personal, etc., las jugadas maestras las ha hecho UD.
Empleando el símil futbolístico, todos, también la mayoría de los españoles, han jugado el partido que convenía, a pesar del campo embarrado y las continuas argucias ilegales de los contrincantes, pero cuando llegamos al minuto 155, con un penalti a favor ¡vaya por dios!, Ud. lo ha mandado a la grada. Total, reparto de puntos y todo por decidir.
Pues he aquí el quid, Sr. Rajoy. Imagínese que en Cataluña tiene cero representantes (no es difícil). Olvídese. No cuente con Cataluña y piense en ganar en el resto de España, a pesar de las encuestas, de la presión de la oposición, de la prensa y de los telediarios. Haga lo que le demanda la mayoría (absoluta, sí) de los españoles. Haga cumplir la ley en Cataluña. Con todas las consecuencias, y si es sin el apoyo de Cs y PSOE, mejor para Ud. Al final, aunque fuera por presiones del PSOE, sólo Ud. tiene la culpa de la aplicación light del 155 y la no intervención de TV3. Ningún español le culpará por meter, previo mandato judicial, a los delincuentes en la cárcel.
De su decisión depende que tras las próximas elecciones, pueda fumarse un puro (mientras se lee el "Marca"), en su despacho de La Moncloa, o bien en la terraza de su casa de Sanxenxo, mirando al mar.
Como colofón, antes de que se vaya definitivamente (por si acaso), permítame reclamarle la aplicación de su programa del 2011. Los ciudadanos tenemos ese derecho, y Ud., esa obligación.
En Apocalipsis 3:15-16 dice: "Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojala fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca."
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