El virus

28 de Enero del 2018 - Luis Ángel Gil Urbón (Gijón)

¿Son nuestros jóvenes metidos en política, además de analfabetos, también seres sin ideología política? La diputada de Ciudadanos Melisa Rodríguez ha contestado en una entrevista de esta forma tan surrealista a una pregunta sobre si era feminista: “Yo busco la igualdad de las personas reales: mujeres, hombres y seres. Por ello presentamos el proyecto de ley para que los perros sean personas. No se puede tener un ser vivo como si de un bien material se tratase. Creo en las personas por igual, sin etiquetas”. Si ustedes entienden algo me lo cuentan porque yo no me he enterado absolutamente de nada. ¿Son las personas reales o imaginarias? ¿Son los perros seres vivos que anhelan ser personas. Son bienes materiales o animales supuestamente irracionales? ¿Entonces, qué son los perros? Tal vez el expresidente del Gobierno Felipe González, al que también le van las entrevistas, nos lo pueda aclarar: “Tengo dificultad para ver el delito de rebelión. Es difícilmente probable”. Pues nada, tampoco don Felipe ve nada de lo que pasa en Cataluña. “¿Podríamos proponer que un elefante fuese presidente?”, concluye. O sea que también los elefantes son seres racionales. Y eso que aquí nunca pasa nada.

El recién “investido” presidente en el exilio del Gobierno de Tabarnia, el actor y director teatral Albert Boadella, ha definido irónicamente en un discurso a los ciudadanos de Tabarnia como unos anticuerpos capaces de reaccionar ante la epidemia independentista, cuyas consecuencias pueden ser aún más graves para la población que la odiosa gripe; ¿tiene algo que ver la severa incidencia de la gripe de este año con el cambio climático?, a saber. El virus secesionista, que el bipartidismo interesado creyó inofensivo, ha mutado convirtiéndose en un peligroso enemigo que ataca sin piedad nuestro organismo. ¿Será suficiente, para aplacar el virus, con la medicina que van a aplicar Albert Boadella y el pueblo independiente de Tabarnia? Sin la necesaria ayuda de nuestro presidente don Mariano, también apodado como “el hombre tranquilo”, me temo que no.

Mientras en los mundos de Yupi de la política siguen con su particular circo para alcanzar la gloria y el poder –unos desde el país vecino, Bélgica; los otros, a una distancia más cercana, o sea a nuestra vera–, en el mundo real y cotidiano suceden cosas tan espeluznantes como éstas: “Muere el hombre que esperó cinco horas en Urgencias de Antequera (Málaga) tras sufrir un ictus”. Al parecer, los facultativos le hicieron varias pruebas, como analítica, electrocardiograma, tras lo cual le indicaron que permaneciera en la sala de espera de urgencias hasta tener los resultados. Pero ya sabemos que el que espera desespera. Comprensiblemente preocupada, la familia se pone en contacto telefónico con el hospital, que les informa que el paciente se había dado a la fuga o había abandonado urgencias y que no sabían nada de él. Ahora, que ya es tarde, y la dicha ni es buena ni le preocupa al finado, se habla tanto de una autopsia judicial como de un procedimiento penal en marcha para depurar las correspondientes responsabilidades. Mejor tarde que nunca.

Cartas

Número de cartas: 49001

Número de cartas en Diciembre: 124

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador