El ferrocarril que debe seguir en su sitio habitual

El gobierno de Langreo apoya acortar la línea de Renfe para eliminar pasos a nivel, lo que supondría dejar sin servicio a Sama, Ciaño y El Entrego. Ve "inasumible" el vial elevado planteado por el Adif para La Joécara y pide un intercambiador subterráneo entre las estaciones de La Felguera.

Con este enunciado se daba paso a una de las cosas menos esperada y menos deseada por los tres pueblos mencionados.

No entiendo para nada que dicho intercambiador subterráneo atravesando toda La Felguera, con el trastorno que esto supondría, a parte del coste, pueda ser de utilidad a los vecinos de Sama, Ciaño y El Entrego. La distancia a soterrar sería tanta como la de diez o doce pasos a nivel y para eso bien pueden adecuarse los actuales. Con lo cual La Felguera no sufría las molestias de un soterramiento tras otro, que además la atravesaría por el medio de sus calles.

De ninguna manera quedarían aislados los distritos de Cuetos, la Casa Nueva y La Joécara, que seguirán estando ubicados en el mismo sitio. Reformar el paso a nivel no significa llevarlos más lejos. Desde luego toda mejora que se haga en los pasos a nivel es conveniente y necesaria. Es un peligro, como otros muchos que deben subsanarse en lo posible. Y creo que los distritos mencionados nada tendrían que objetar.

Las que sí quedarían aisladas son las ciudades de Sama y Ciaño, porque de fijo que nadie iría hasta La Felguera para coger el tren con destino a Oviedo.

El tramo de Soto de Rey al Entrego se construyó en el año 1894, dando así salida a las gentes de la zona del Valle del Nalón, que gustosas vieron cómo sus sueños de viajar en tren a la capital y otras regiones se veían ya cumplidos.

El 1 de julio de 1894 se puso en funcionamiento la línea de Soto de Rey-Ciaño. Este ferrocarril fue construido por Norte, aunque la concesión inicial la obtuvo el conde Sizzo Noris en 1888. Norte explotó el trazado hasta su desaparición en 1941, con la nacionalización del ferrocarril en España y la creación de Renfe. Esta ultima fue la encargada de prolongar el trazado desde Ciaño hasta El Entrego.

Desde entonces el ferrocarril, que solía hacer paradas largas en Soto de Rey, para hacer transbordo a otros trenes, circuló siempre ininterrumpidamente. Pasado un tiempo ya empezó hacerse el transbordo en Oviedo, por ser más cómodo para los viajeros. Y el tramo El Entrego-Oviedo se hacía y se hace en unos 37 minutos.

Es una cosa de la que se enorgullece la zona del Nalón; esta comunicación, que actualmente es cada hora, es el mejor medio de transporte que hay en la Cuenca.

Empieza a funcionar muy de mañana y ya lo utilizan los trabajadores que entran a sus puestos de trabajo muy temprano. Son muchos los estudiantes que acuden cada día a la Universidad de Oviedo. Muchas también las personas que de una u otra manera trabajan en la capital, a parte de los cientos de viajeros que cada día bien sea por una causa o por otra viajan desde El Entrego, Ciaño, Sama... hasta la capital, pudiendo continuar hasta Avilés sin apearse del tren para nada. Y a todas ellas el tren de Renfe les parece un transporte idóneo para su desplazamiento.

Llevamos ya con este medio de transporte 124 años, más de un siglo disfrutando de buena fe (cosa que también cuenta, según el derecho, a la hora de hacer valoraciones) de este ferrocarril, a todas luces necesario para el Valle.

Por eso, porque fue puesto en su día a nuestra disposición, debe permanecer tal y como lo pensaron y lo crearon en aquellos tiempos, con todos los esfuerzos que sin duda les ocasionaría, es algo que no debemos permitir que muera en nuestro Valle como otras muchas cosas.

Concretamente Sama y Ciaño ya perdieron demasiadas en estos últimos años, al no hacer nada para evitarlo.

Ninguno de los pueblos perjudicados aceptaría que este ferrocarril construido hace más de un siglo, desapareciera así de buenas a primeras. Todos sabemos que no vivimos en la capital, pero podemos desplazarnos a ella dos o tres veces al día si lo precisamos, y eso representa mucho para todos los vecinos de la Cuenca.

No es pues pedir demasiado que dejen el ferrocarril de la Renfe tal y como está. Que no pueden hacer cambios porque no hay dinero en las arcas para sufragarlo, déjenlo tal cual, tan sólo queremos que no nos quiten aquello que llevamos años disfrutando y que consideramos nuestro, ya que al construirlo lo hicieron para que lo disfrutaran los habitantes del valle del Nalón.

Y conste que no me guía mi propio interés, sino el de miles de ciudadanos que no desean verse privados de este medio de transporte. Nadie quiere que nuestro pueblo de Sama de Langreo, sede de nuestro Ayuntamiento, se vea despojado de las mejoras que ya tiene adquiridas desde hace mucho tiempo, es algo por lo que merece la pena luchar. Y me atrevo a rogarle respetuosamente, señor alcalde de Langreo, que sea usted el primero en hacerlo, puesto que es la persona que nos representa en la actualidad.