Sobre Teresa Fernández de la Vega
Días pasados, en un diario nacional, una columnista de prestigio opinando sobre el Consejo de Estado en relación con el actual problema catalán, lo definía como un Consejo formado por ilustres juristas, y entre ellos citaba a Dª María Teresa Fernández de la Vega. Que es jurista, es cierto, pues es licenciada en derecho, y que tenía vocación de juez también, pero no capacidad suficiente, pues no superó las oposiciones. Obtuvo la judicatura mediante el método "digital" ideado por el PSOE "para enchufar a sus amiguetes" evitándoles las oposiciones mediante el simple hecho de adjudicarles "méritos jurídicos de relevancia". Desconozco que méritos jurídicos que acredito Dª María Teresa desde su puesto de oficial de juzgado, pero si conozco que siendo juez no instruyó una sola causa ni dictó una sola sentencia.
Así que siguiendo el consejo del dicho "quien hace un cesto hace ciento", bien hicieron quienes instauraron el Consejo de Estado previendo que sus consejos no fueran vinculantes, pues si ingresó en él la ilustre Dª María Teresa pudieron ingresar como ella cientos de "ilustres".
Quien sí fue "ilustre" fue su padre, antiguo delegado del sindicato vertical de Valencia.
Destaco el "empleo" de su padre pues es muy frecuente entre la izquierda "progresista" tildar a la derecha democrática con el motete de hijos del franquismo o fascistas y entre esos progresistas, además de la Sra. de la Vega, están entre otros muchos nada menos que los Sres. Rubalcaba, Chaves, Bono, Bermejo, Dª Carmen Romero, etc. todos hijos de coroneles, falangistas, alcaldes, sindicalistas verticales y fieles servidores del antiguo régimen. No denuncio a los padres, que seguramente lo hicieron lo mejor que pudieron, denuncio a los hijos que conscientemente olvidan de donde vienen. Listos que son estos progresistas que supieron vivir muy bien durante y después del antiguo régimen. Mi padre, seguramente fascista para ellos, lo tuvo peor. Durante la guerra civil pilotó un hidroavión de vigilancia costera en el Cantábrico y como "premio" después de cuarenta años de trabajo se jubiló como gruísta de un "drop" del "muelle nuevo" de San Juan. Para financiar mi educación tuvo que trabajar cientos de horas extras y noches. El padre de la Sª de la Vega lo tuvo más fácil. Listos que son estos progresistas de pacotilla.
ANTON COROSTOLA
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