Los progres y sus luces
Los defensores de las lenguas vernáculas, en general, y los del bable en particular, su intención es llevarnos a las cavernas. El objetivo es crear otra vez la Torre de Babel. A estos individuos les molesta que los asturianos nos entendamos en castellano y pretenden que necesitemos un intérprete para comunicarnos.
Los mayores defensores del dialecto asturiano son los que van por la vida de sabiondos, es decir, los progres. Sí, esos que también defendieron el porro como una opción de libertad y se llenó España de drogas. Como resultado de este consumo murieron en España decenas de miles de jóvenes, y siguen muriendo. Este tipo de progres de la calle, en realidad sólo saben repetir como los loros las consignas que divulgan los que no dan la cara, los que están en sus despachos escondidos y actúan al más puro estilo fascista hitleriano. No olvidemos que Hitler decía ser socialista, su partido, como muchos saben, era el nacionalsocialista, y llegó al poder democráticamente. La gente es lista, pero yo la adoctrinaré para que me siga, era su filosofía. Con lo cual la democracia no es garantía de nada, ni de justicia, ni de libertad, ni de educación, ni de cultura. En realidad, este tipo de individuos son unos auténticos reductores de cerebros, corruptores ideológicos de menores y fabricantes de votantes que no cuestionen ni deduzcan.
Yo sé el bable, no lo uso porque los asturianos hablamos el castellano (con acento, pero lo hablamos). Lo aprendí de mis padres, pero ahora me doy cuenta de que como el bable tiene pocas palabras, estas lumbreras les han inventado más palabras, o copiadas de otros dialectos, como por ejemplo el falar, que lo hablan en Galicia y Portugal, pero que nunca se empleó esta palabra en Asturias a excepción de los pueblos limítrofes con Portugal o Galicia.
De todos es sabido que el idioma y el vocabulario de una persona, cuanto más amplio sea, mejor se puede expresar, y mejor se puede defender. La deficiencia en el vocabulario es limitante hasta para la forma de pensar.
No se puede comparar un dialecto con 500 palabras a un idioma con 20.000.
El idioma es una herramienta para comunicarnos y no un elemento político ni ideológico, como nos lo quieren presentar persones de mentes retorcidas, con el único objetivo de crear confusión, enfrentamiento y adoctrinamiento.
Si tienes que calificar o definir a ciertos individuos, con el idioma español se puede hacer con mucha más precisión, como, por ejemplo: los tontos útiles, serían los ignorantes, atrasados, incultos, desorientados, memos, incluso tontos del culo, con el bable los fatos. Y los ideólogos, los malvados sin escrúpulos. En bable no tiene traducción.
Yo con este escrito solo quiero defender, humildemente, a los jóvenes asturianos, precisamente de los que quieren llevarlos por el camino de la nada. Por desgracia, muchos de los jóvenes de esta región tendréis que emigrar (gracias al Gobierno autonómico que con perseverancia situó Asturias en la comunidad más pobre de España).
Cuando estéis en Madrid, Berlín, París o Nueva York, el bable no os valdrá para nada. Os lo dice uno que en su juventud emigró. Gastar vuestras energías intelectuales en cosas que os puedan servir para defenderos en la vida el día de mañana. Lo vais a necesitar.
Es para preguntarse ¿qué tendrán estos progres instrumentalizados en la cabeza? Todo parece que un cerebro de mosquito.
César José Llanes
Grado
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

