Un día en el supermercado
Hoy he acompañado a mi padre a hacer la compra al supermercado y todo iba normal hasta que llegamos a la zona de pescadería. Como había cola, me dio tiempo a observar y escrutar que clases de pescado había para hacerle alguna recomendacion a mi padre, cuando me fijo en los bogabantes canadienses, en las ñoclas de la zona del atlantico norte y en las andaricas de la misma zona. Laman mi atencion porque realizan unos lentos movimientos, me fijo detenindamente en estos crustaceos y veo que estan vivos, mueven sus pinzas (previamente atadas), sus patas, sus antenas, hasta parpadean, incluso noto como observan a los clientes como pidiéndoles ayuda.
Esto me hace recapacitar que estos animales vivían placidamente en el fondo del mar o entre las rocas, y fueron secuestrados de sus habitats, de su entorno, trasladados a miles de kilómetros de su lugar de origen (a saber en quécondiciones) y ahora son expuestos sobre una lámina de hielo para la venta la público, y aún son capaces de sobrevivir. Pero por poco tiempo, porque queda el último paso, que es ir a la cazuela para que los cocinen vivos y más tarde ser degustados por el hombre.
Me dieron ganas de decirle a mi padre que comprase todos esos crustaceos para ir a soltarlos al mar, pero no lo hice y allí se quedaron aguardando lo que el destino les tenia preparado.
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