Hablemos español, sin catalanización
Atravesamos una época en la que Cataluña ocupa páginas y páginas de los periódicos y horas y horas de radio y televisión. Leemos y escuchamos con frecuencia palabras, vocablos o nombres que en mi modesta opinión no son adecuados ni correctos. Ocurre que cuando leemos o escuchamos con tanta frecuencia estas palabras acaban por convertirse el algo cotidiano, algo normal y que todos dicen entender. A esto contribuyen un buen número de escritores, periodistas, locutores, presentadores y políticos que propagan estos usos desde Cataluña, que se podría medio comprender, pero también desde el resto de España.
Estas palabras van casi siempre acompañadas del artículo determinado, como dando a entender que es algo único y no es así. Cuando se dice el "procés" como algo subliminal que sólo ocurre en Cataluña y sin embargo hay miles de procesos cada día en todos los órdenes. Cuando se dice el "president" se debería decir el presidente. En Cataluña hay más de un presidente, puede ser del Gobierno, del Parlamento, de la Diputación, de otras entidades públicas y también, cómo no, del presidente de la comunidad de vecinos. Cuando se dice "conseller o consellería" nos consta que hay un buen número de consejeros y consejerías en el Gobierno catalán. Si de lo que se habla es de "parlament o parlamentaris" se refiere al Parlamento y a sus parlamentarios, que pueden ser el catalán, el español o el de otra comunidad. Caso similar cuando se habla de la "Generalitat", que es la generalidad catalana pero también podría ser la valenciana. Igual pasaría con "diputació o diputats", se refiere a las diputaciones y a los diputados. En Cataluña sólo hay cuatro. También está "fundació", que quiere decir lógicamente fundación y seguro que hay un buen número en Cataluña. Estos son algunos de los nombres más frecuentes en los medios, pero hay muchos más. Todos son nombres comunes, no nombres propios, y por tanto cuando se usen debe ser en español y no en catalán aunque en ocasiones esté seguidos de un nombre o propio. Además, deben ir en minúsculas. Por ejemplo, no es correcto decir "el president Puigdemont", sino el presidente Puigdemont (bueno mejor ex). Evidentemente es así hablando en español claro, no catalanizado.
También tengo dudas con algunos nombres propios. Si hablamos en español deberíamos decir Lérida y no "Lleida". Nadie dice voy a "London" sino a Londres. Si se menciona a los "Mossos d'Escuadra" (conozco su historia y origen), tal vez mejor sería referirse a ellos como la Policía autonómica catalana, que es más comprensible para todo el mundo. Cuando se trata de nombres y apellidos entiendo que deben nombrarse como son originalmente en el idioma de cada persona, no traducidos.
Esta situación también pasa con algunos vocablos vascos, aunque en menor medida porque el euskera no es tan parecido al español y por tanto se traducen habitualmente. Con el gallego la incidencia es mucho menor.
Hablemos y escribamos en un correcto español, sin catalanización, y tampoco, aprovechando la ocasión, sin todos esos anglicismos que cada día se usan más en todos los medios. Nuestro diccionario es muy amplio y hay vocablos más que suficientes para usar en cualquier traducción y que sea comprensible para todo el mundo.
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