Rodrigo, no era necesario.
Querido Rodrigo, no es porque publiques o dejes de hacerlo, porque seas un cobarde o el más condecorado de los valientes, simplemente es porque aún siendo consciente de ello, lo hiciste. Hoy en día alguien como tu ha de saber que es imposible plasmar una idea en un papel sin que a alguien le moleste, y ese es tu primer error al pedir perdón. Cuando escribes, el sentido de las palabras nunca tiene límites y realmente, si alguien se siente ofendido, mi respuesta para él es clara, jódete.
Capítulos aparte, parece ser que hay cosas que a mi parecer, tu forofo pensamiento, lejos de entenderlo, no consigue interconectar los conceptos llevándote a cometer incongruencias innecesarias como la de ayer.
Ni somos el equipo más longevo, ni jugamos en el estadio mas antiguo de España y créeme, cuando vengas vacas flacas, a nadie le vas a poder pagar con tus relatos sobre los goles de Quini o el valor de Mareo, confía en mi cuando te digo que a los inversores de poco sirve la historia. Ellos buscan cosas como el valor de creer, la fe, atraen hechos como aficionados retirando la nieve del campo porque no había dinero para pagar a alguien que lo hiciera, asombra mas ascender sin agua caliente y con el ayuntamiento de tu ciudad tratando de acabar contigo que con una plantilla de canteranos, de esos que "sienten Gijón".
Por si acaso aún no te has percatado, he de decirte que ni queremos tus disculpas, ni hacían falta, ya que tan solo son una muestra mas de la desfachatez y la chulería con la que se ha tratado de desprestigiar a mi equipo, las últimas décadas en los medios de comunicación. A pesar de ello, en mi casa me enseñaron que es de buen nacido ser agradecido.
Quizás te suene raro, pero tras todo este tiempo, siento que soy el único oviedista que se congratula de todas las triquiñuelas que se ejecutaron desde la orilla del Piles. Gracias por habernos desestabilizado desde todos los sectores posibles, porque de esa adversidad nació una preciosa virtud, que se convirtió en este sentimiento.
Gracias por llamarnos mendigos, porque peor que pedir, es robar y ustedes de eso son autores confesos. La extorsión a la que sometisteis a la cantera carbayona durante más de una década parece haber caído en el olvido en tus versos, pero no te preocupes, que ya estoy yo para recordártelo. De todos modos, gracias de nuevo. Nunca viene mal limpiar la casa, en el Requexón se quedaron los que de verdad sienten esta camiseta y volvieron cuando su equipo les necesitaba. Gracias por dejarme ver a Esteban con la camiseta manchada de barro y el escudo intacto mientras David Villa sigue ganando millones en Estados Unidos, no sabes cuanto me reconforta.
Gracias por las fotos en Arteixo, Caravaca y Pontevedra, porque cada vez que las miro entiendo de verdad lo que supuso el gol de Toché. Gracias por no entender que no celebramos un empate, que no fue un simple reparto de puntos, unas tablas, fueron muchos sentimientos para tan solo 90 minutos.
Gracias también por haber contribuido en que cada día esté mas seguro y orgulloso de afirmar que el mejor fichaje de la temporada 94 fue Symmachiarii, no importa cuantas veces tratéis de equipararlos al nivel de otros, ellos son únicos e inigualables. Me siento sumamente feliz de poder llevar su camiseta en cualquier lugar del Carlos Tartiere sin que nadie me mire mal.
Honestamente tan solo te voy a pedir perdón por un par de cosas, perdón por haber vuelto y mis más sinceras disculpas porque en la capital luce el sol, y aquella minúscula semilla que enterrasteis, se ha convertido en una bella flor que ha despertado con la llegada del verano.
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